La Armada alauí envía dos de sus mejores buques a España por vez primera desde la crisis de Perejil

Por primera vez desde la crisis del islote de Perejil, que estuvo a punto de degenerar en un enfrentamiento armado entre los dos países en julio de 2002, la Marina Real de Marruecos ha enviado a dos de sus mejores buques de guerra a España, aunque por motivos bien distintos.

La fragata Mohamed V, de casi 3.000 toneladas, construida en Francia a finales de la pasada década, ha participado, entre el 21 y el 27 de marzo, en el ejercicio Galiber 07, organizado por la Armada española. Por su parte, la corbeta Teniente coronel Errhamani, de casi 1.500 toneladas, construida en España a finales de los años setenta, ha sido sometida a una exhaustiva inspección en la base naval de Cartagena (Murcia) entre el 19 y el 23 del mismo mes.

El Galiber 07, uno de los ejercicios más ambiciosos de la Armada española, se ha desarrollado durante todo el mes de marzo desde el Mediterráneo oriental hasta el Atlántico Oriental, concluyendo precisamente en el puerto marroquí de Agadir.

En el grupo de combate encabezado por el portaaviones Príncipe de Asturias se han integrado buques de varios países, singularmente la fragata francesa Jean Bart y, durante dos periodos de dos días cada uno, la marroquí Mohamed V.

Por su parte, la Teniente coronel Errhamani ha sido sometida a una profunda inspección en Cartagena por parte de técnicos de la Armada española y de Navantia, la empresa naval española que la construyó.

La corbeta marroquí, con casi 25 años en servicio, pertenece a la clase Descubierta, y sus gemelas españolas han sido ya rebajadas a la categoría de patrulleros de altura, por lo que, en opinión de los expertos, debería ser sometida a una profunda reparación para ponerla a punto y prolongar su vida operativa.

Estas dos visitas demuestran las excelentes relaciones entre las Armadas de ambos países. El responsable de la Marina real marroquí estuvo hace pocos meses en España de visita privada, según las fuentes consultadas, y mostró su interés por los Buques de Acción Marítima (BAM), que la Armada ha encargado a Navantia para sustituir a medio plazo a patrulleros de altura y corbetas, entre otros tipos de buques.