Mueren los otros dos cachorros de la lince que se comió a un hijo

Los dos cachorros de la lince Adelfa, nacidos el pasado jueves en el Acebuche (Doñana, Huelva), fallecieron ayer y el sábado, según informaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente. La madre, que se comió a uno de sus hijos recién nacido, había dejado sin atender a los otros dos cachorros, que fueron criados por los técnicos del centro de cría en cautividad.

Los técnicos de El Acebuche sospechan de que la madre pudo entender que los cachorros no saldrían adelante y por eso desistió de cuidarlos. Las dos crías, una de de las cuales nació con síntomas de hipotermia, fueron recuperadas inicialmente por los técnicos del Acebuche. Tomaron biberón cada tres horas, pero no mamaron la primera leche de la madre (calostro), por lo que eran "pequeños y particularmente delicados".

El primero de los cachorros murió a las 36 horas de nacer y el segundo, a las 70 horas. Las necropsias de los cadáveres determinarán exactamente la causas de la muerte, aunque se sospecha que ambos cachorros se vieron afectados por las mismas dolencias al presentar la misma sintomatología. Tras el parto del jueves, Adelfa ya mostró deficiencias en el trato.

En lo que queda de temporada de partos dentro del Programa de Conservación del Lince Ibérico hay tres hembras más -dos en El Acebuche y una en el Zoobotánico de Jerez- que, en caso de estar gestantes, serían madres primerizas.

Riesgos

Los técnicos de El Acebuche son conscientes de los riesgos asociados a estos primeros partos y se mantienen vigilantes para intentar detectar anticipadamente cualquier posible anomalía. En la actualidad, tras la muerte de los cachorros de Adelfa, hay cinco crías de lince nacidas en cautividad.

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, ya se mostró el sábado "cauta" sobre la supervivencia de los nuevos ejemplares. "Hay que tener en cuenta que, con las hembras primerizas, la viabilidad de los partos es de un 50% y lo normal es que no prosperen", afirmó durante un acto en Almería.

"En la Junta", añadió Coves, "hemos hecho muchas cosas por el lince, hemos apostado claramente por la cría en el medio natural y hoy por fin empezamos a ver un poquito de esperanza en el futuro de esta especie. Nuestra apuesta fundamental siempre ha sido la cría en libertad, y, en ese sentido, los mejores resultados que se han obtenido son los nacimientos en el medio natural".

"Ya hemos tenido conocimiento de que han nacido cuatro ejemplares en el entorno de Doñana. En Sierra Morena todavía no se han animado porque allí aún está haciendo un poquito de frío y las hembras son muy sabias, paren cuando saben que llega el buen tiempo y sus crías tienen posibilidades de crecer", relató la consejera.