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Reportaje:

Tres frentes abiertos en Sacyr

La entrada o no en el Consejo de Eiffage, Repsol y la nueva Itinere, marcan la estrategia del grupo

Sacyr recupera posiciones en Bolsa y beneplácitos de los analistas tras la presentación de sus resultados de 2006, los rumores en torno a posibles operaciones corporativas en Repsol YPF, donde cuenta con un 20% del capital, y la inminencia de un nuevo pulso con los gestores de Eiffage, la tercera constructora de Francia, para hacer valer el peso de su participación del 32,1% y entrar en el Consejo de Administración. La incorporación de nuevas concesiones revaloriza su inversión en Europistas y engrasa la proyectada fusión con Itinere.

Sacyr no va a tirar la toalla sin más en Eiffage. Con un tercio del capital tiene la llave para bloquear las grandes decisiones de la constructora francesa
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Por las buenas o a cara de perro, el 18 de abril, en la asamblea general de accionistas de Eiffage, Sacyr Vallehermoso va a intentar hacer valer por segunda vez sus derechos, su participación del 32,1%, en dicha sociedad. El presidente de la firma francesa, Jean-François Roverato, que logró impedir el año pasado la entrada de cuatro representantes del accionista español en su Consejo de Administración, va a intentar hacer tres cuartos de lo mismo este año, según la prensa francesa, con la solicitud de cinco consejeros (el órgano de gobierno de la francesa se amplia de 9 a 15 miembros) que plantea Sacyr. El alto ejecutivo ha pedido por carta a los trabajadores, que reúnen el 23,3% del capital de Eiffage, que no vendan sus acciones pese su elevada cotización de los últimos días y que le apoyen en su veto a la entrada de los españoles en el Consejo en la asamblea general.

La paciencia tiene un límite

La paciencia del presidente del grupo español, Luis del Rivero, tiene un límite, avisan fuentes de su entorno, y aunque esta semana Sacyr acumulaba ya y en sólo un año plusvalías potenciales de 1.700 millones sobre una inversión de 1.800 millones, podría variar su estrategia en Eiffage si le cierran de nuevo la puerta del Consejo.

"En cualquier caso son los accionistas en la asamblea general, con sus voto, y no Roverato, quienes tendrán la última palabra", agregan dichas fuentes. Oficialmente, en Sacyr "confían" en que no se repita el veto y en que la entidad pública Caisse des Dépôts et Consignations, que tiene el 8,5% de Eiffage y que también quiere colocar un representante más en el Consejo, apoye su solicitud.

Del Rivero ha venido repitiendo hasta ahora que Sacyr sólo quiere actuar como el socio de referencia que es en Eiffage y propiciar acuerdos de colaboración y negocios conjuntos, pero que no tiene intención de tomar su control o lanzar una OPA sobre la misma. Un mensaje que no ha logrado disipar la desconfianza del equipo de Roverato. El compromiso de no comprar más acciones expira ahora, por otra parte, para Sacyr.

El desembarco de la española ACS en la constructora alemana Hochtief, la tercera del mundo en ventas de su sector, con la compra hace diez días de un 25% de su capital por 1.264 millones de euros, ha disparado rumores y acelerado operaciones corporativas entre los grandes del sector europeo de la construcción. Esta semana, las británicas George Wimpey y Taylor Woodrow han anunciado sus planes de fusión para crear la mayor empresa de construcción inmobiliaria del Reino Unido, con un valor estimado de 7.383 millones de euros. Y las acciones de la propia Eiffage llevan 15 días subiendo y registrando oscilaciones al ritmo de distintos rumores sobre una posible OPA de Pinault y Arcelor sobre Vinci, la primera constructora francesa, de Vinci sobre Eiffage y de Sacyr sobre Eiffage.

Sacyr, en cualquier caso, no va a tirar la toalla, señalan en el grupo, por muchas plusvalías que acumule. Su participación vale mucho más de lo que supone la suma de la cotización de sus acciones en Bolsa. Tiene un tercio del capital, y en Eiffage, según sus estatutos, se requiere un apoyo de dos tercios del accionariado para la adopción de cualquier medida importante, como puede ser una ampliación de capital, una operación corporativa o la reforma de los estatutos.

En cualquier caso, la consolidación de las participaciones en Eiffage y Repsol han tenido un efecto muy positivo en el beneficio neto de Sacyr en 2006, que creció un 31,2% hasta los 542 millones de euros. Si se elimina el efecto de los resultados extraordinarios obtenidos en 2005 por la venta de acciones y los dividendos cobrados de BBVA y la actividad de parques eólicos en Portugal, que supusieron 186,6 millones después de impuestos, el beneficio neto ordinario habría sido un 139,4% superior al del ejercicio precedente.

Mejor de lo esperado

Los resultados del grupo en su conjunto (véase la información gráfica adjunta) han superado las estimaciones de la mayor parte de los analistas que siguen este valor (muchos de ellos han mejorado sus recomendaciones y elevado el precio objetivo de su acción). Todas las áreas del grupo han experimentado un crecimiento destacable, aunque sobresalen la actividad de construcción de Sacyr/Somague (15%), los servicios de Valoriza (39,3%), la patrimonial Testa (19,4%) y las concesionarias Itinere/Europistas (14,9%). Su promotora Vallehermoso ha mantenido la facturación, pero ha incrementado un 44,6% su resultado neto.

En 2006, Sacyr invirtió 8.905,2 millones de euros en la toma de participaciones de sociedades cotizadas (Eiffage, Repsol y Europistas) y 2.466,8 millones en el desarrollo de sus áreas de negocio, sumando una inversión bruta total de 11.738,6 millones.

La torre de Sacyr guarda la espalda a la de Repsol en Madrid.
La torre de Sacyr guarda la espalda a la de Repsol en Madrid.G. LEJARCEGI

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