_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Garzón, Otegi, ETA

El juez Garzón ha prohibido el acto previsto para hoy en Barakaldo, en el que la izquierda abertzale proyectaba presentar su alternativa para las elecciones de mayo. Garzón, de acuerdo con la fiscalía, considera que hay razones para relacionar ese acto con el lanzamiento del nuevo partido (Abertzale Sozialisten Batasuna, ASB) con el que Batasuna intentaría burlar la suspensión cautelar que pesa sobre ella. Y ha condicionado el levantamiento de la prohibición a un compromiso por escrito de los promotores de que en el acto no habrá referencia alguna a ASB. Otegi negó ayer que tales siglas sean un señuelo: "Ya no queda margen para engañarnos mutuamente", dijo.

Nunca antes el portavoz de Batasuna había empleado un argumento que equivale a decir que otras veces sí intentaron engañar, pero ahora no. También mostró su "indignación" porque se impugne la inscripción por la presencia de miembros de Batasuna entre los promotores cuando "desde Zapatero hasta Conde-Pumpido" les habían recomendado dar el paso de presentarse con un nuevo partido y unos nuevos estatutos. Sin embargo, es la evidencia de que se trata de una iniciativa de Batasuna lo que hace necesario que los estatutos recojan un distanciamiento expreso de ETA, ya que fue ilegalizada por considerarse probada su vinculación con la banda. La presunción de que se mantiene esa vinculación se habría visto muy debilitada si Otegi hubiera expresado ayer su rechazo a los intentos de recomponer el comando Donosti interrumpidos por la Guardia Civil. A Otegi le indigna que le hablen de la banda cuando, "que nosotros sepamos, ETA mantiene el alto el fuego permanente". Pero a los detenidos se les ha intervenido material para preparar bombas lapa.

Más información
Batasuna retará hoy la prohibición de Garzón con un acto político en Barakaldo
Garzón prohíbe el acto de ASB por ser una "aparente continuación" de Batasuna
Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Garzón ha actuado no en relación a la ilegalización por la Ley de Partidos, sino en

aplicación de la suspensión cautelar de Batasuna decidida por ese juez en 2002 (y prorrogada por Grande-Marlaska) en el marco del proceso penal contra dirigentes de esa formación abierto en 2000.

En el sumario correspondiente aparecen indicios muy fuertes de vinculación orgánica entre Batasuna y ETA, a los que hoy podrían añadirse los casos recientes de paso sin solución de continuidad de la dirección de Batasuna a la de la banda y viceversa (Ternera, Zubimendi, entre otros).

Había motivos, por tanto, para la suspensión, y precisamente en nombre de la igualdad de condiciones que ayer volvió a reclamar Otegi. Esa igualdad significa que los candidatos y electores tengan el mismo derecho a no ser asesinados ni atacados. En los estatutos del nuevo partido hay avances respecto a definiciones anteriores que tal vez habrían bastado en las condiciones anteriores a Barajas: la ausencia real de atentados podría haberse considerado un aval de las palabras, pese a su carácter genérico. Pero después del 30 de diciembre, las apelaciones al pluralismo, los derechos humanos o las vías democráticas sólo tendrán credibilidad si van acompañadas de una expresa exigencia de retirada a ETA.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_