La telerrealidad del bisturí

Casi no se mira al espejo. No le gusta que refleje una nariz prominente, unos dientes saltones y desproporcionados, unos pómulos hundidos, una mirada triste y un cuerpo que se ha visto marcado por dos embarazos y el paso del tiempo... Con esta carta de presentación no es extraño que rezara para que sus hijos no heredaran su físico, según confiesa ella misma en Cambio radical.

Esta mujer es una de las protagonistas del nuevo reality que estrena esta noche Antena 3 (22.00), versión española de Extreme makeover que propone drásticas transformaciones a partir de operaciones de cirugía estética. Esta primera emisión del formato, adaptado del original por Boomerang (En antena, El diario de Patricia) y presentado por Teresa Viejo, también contará con una joven de 26 años que nunca sonríe por culpa de un hueco de seis milímetros que separa sus incisivos. Además está profundamente acomplejada por unos pechos que estima que no se desarrollaron como los del resto de las niñas.

Para Ana Rivas, directora de programas de Antena 3, Cambio radical va dirigido a "aquellas personas que necesitan un cambio de imagen no por frivolidad sino para transformar su vida". Una legión de cirujanos plásticos, estilistas, expertos en estética dental, maquilladores, peluqueros, entrenadores personales y nutricionistas se han puesto al servicio de los 18 pacientes -16 mujeres y 2 hombres- seleccionados tras un proceso en el que "45.000 personas expresaron su deseo de cambiar radicalmente", según Soledad García, directora del telerreality. "Ahora son felices y han mejorado su vida personal, profesional y social", añade. En la selección se tuvo en cuenta las "necesidades" de los candidatos, pero también que "el estado de salud fuera el idóneo", según Rivas. En el comité de expertos tampoco han faltado psicólogos para garantizar la estabilidad mental de los clientes.

El 80% de las peticiones fueron de mujeres y el 20% de hombres; un porcentaje similar al de las personas que solicitan operaciones de estética. España es el primer país de Europa y el cuarto del mundo en demandar las artes de los cirujanos plásticos. Los españoles se gastan anualmente 800 millones de euros en ese tipo de intervenciones.

Cada domingo, Cambio radical mostrará el proceso de patito feo a cisne de los participantes, desde que se les informa de que han sido elegidos hasta que se reencuentran en el plató con sus familias y amigos. Los espectadores también podrán asistir a un proceso de metamorfosis que como mínimo ha durado ocho semanas. En algunos casos, los arreglos han sido tan espectaculares "que están irreconocibles", apunta García. Los promotores han anunciado "un seguimiento durante una año" para ver la evolución de los pacientes, independientemente del éxito de audiencia del programa.

Para Juan Peña, cirujano plástico con 28 años de trabajo, el objetivo del programa es "dar ánimo, ilusión, alegría y seguridad". Teresa Viejo (7 días, 7 noches) asegura que el programa "supone una reflexión profunda sobre la personalidad humana y cómo la autoestima permite abordar los retos".

Extreme makeover se estrenó en la cadena estadounidense ABC en 2002, y se ha emitido con éxito en 25 países, entre ellos Israel, Francia, Italia, Colombia y Dubai. En España fue People & Arts (dial 27 de Digital +) la cadena que estrenó el formato.

"Antes de arreglarte ya estabas guapa". Con este lema, Cuatro promocionará Desnudas, el reality que la cadena de Sogecable estrenará en abril (viernes). El nuevo programa es una adaptación de How to look good naked, un formato británico de la cadena privada Channel 4, que ayuda a seis mujeres a mejorar su imagen sin tener que pasar por el quirófano porque odian exponerse a una operación.

El diseñador madrileño Juanjo Oliva debutará como presentador de televisión con esta producción, que corre a cargo de Plural Entertainment (Las mañanas de Cuatro). Oliva fue elegido tras pasar un casting con otros diseñadores, tal como señala Fernando Jerez, director de antena de Cuatro. "De todos ellos es el que mejor supo transmitir la esencia del programa, además de demostrar una sensibilidad enorme", añade.

Para Jerez, la intención del programa es "subir la autoestima y reforzar la confianza sin necesidad de recurrir a métodos drásticos". "En Desnudas no hay dietas, ni tratamientos agresivos, ni ejercicio físico. El único fin es animar a las mujeres a sentirse mejor y que se saquen partido con un corte de pelo o un vestido nuevo", dice Jerez. Cada semana, las buenas manos de un equipo de entrenadores, peluqueros, maquilladores y estilistas trabajará para lograrlo.

Jerez asegura que si las protagonistas de Desnudas son sólo mujeres es porque sigue fielmente la línea trazada en How look good naked. Y señala que estos realities de transmutaciones físicas fueron una de "las tendencias más llamativas" en la última edición del Mipcom, el mercado de programas de televisión de Cannes.

Una televisión sueca y la estadounidense Lifetime ya han adquirido los derechos de emisión del formato británico.