"El problema de la natación española es psicológico"

En persona parece un hombre apacible. Pero dicen que en los entrenamientos, Mauricio Coconi (Civitacecchia, 1949) hace llorar a los nadadores de tanto exigirles. Desde que se hizo cargo del grupo de elite de la federación, en septiembre, ha despertado alabanzas y críticas igual de encendidas. Es la naturaleza de la natación española, sumida en una continua guerra de intrigas. Los detractores de Coconi aseguran que su reputación es exagerada. Quienes le defienden, le señalan como uno de los responsables de la eclosión italiana. Él, recuerdan, fue quien alentó la aparición de Fioravanti, Rosolino, Boggiatto, Magnini, Pellegrini, Brembilla o Marin, los talentos que han colocado a Italia entre las potencias. A partir de hoy, en los Mundiales de Melbourne, intentará hacer lo mismo con España.

"He hecho un equipo por mínimas y criterios de juventud. Un joven debe poder adaptarse a las grandes citas"

"El miedo a competir se supera entrenando con coraje. Los psicólogos no deben ser una figura central"

Pregunta. ¿Qué diagnóstico hace de la natación española?

Respuesta. Tiene una buena potencialidad. Porque tiene un grupo de jóvenes bastante interesante y otro de veteranos que sirven de ejemplo. Los resultados han estado por debajo de lo que los nadadores pueden ofrecer.

P. ¿Por qué?

R. Creo que sólo es una cuestión de confianza con ellos mismos. Es importante que se sientan importantes para entrenarse más y para competir con ganas de obtener un buen resultado. Si el nadador en general tiene la costumbre de ganar es fácil que pueda ganar con frecuencia. Repito, creo que la confianza de los nadadores debe ser buena si quieren obtener resultados. El problema es de índole psicológica. La cabeza es un motor primordial. Hay que tener una mentalidad idónea para entrenar y para competir.

P. ¿Se vale de psicólogos?

R. El miedo a competir se supera entrenando con coraje. Lo principal es la relación entre el entrenador y los nadadores. Los psicólogos deberían ser una figura de ayuda, nunca central. Hay figuras más importantes: el fisiólogo, el biomecánico y el nutricionista.

P. Cuentan que en la Blume se comen muchos donuts.

R. Los nutricionistas son importantes en fechas de la temporada determinadas. Para indicar qué alimentos son los ideales para los trabajos en el agua específicos, según las épocas y las intensidades de los entrenamientos. Los nutricionistas no están para decir si se pueden comer grasas saturadas o no. Este debería ser un problema superado por los nadadores de elite.

P. ¿Qué problemas ha percibido en el modo de entrenar anterior?

R. Busco un entreno con más calidad que volumen.

P. Olaf Wildeboer dijo que dejó el equipo para irse a Holanda porque allí se entrena con más tranquilidad. ¿Notó que el ambiente en el equipo no era el adecuado?

R. He escuchado muchas historias. Pero creo que Wildeboer eligió irse porque pensaba que en Holanda había una situación mejor para él, no porque la natación española no garantizase un nivel. Porque él se entrenaba con su padre, que era entrenador federativo.

P. El entrenador del CAR, Carlos Carnero, presentó su dimisión porque no estaba de acuerdo con sus criterios de selección, entre otras cosas.

R. He hecho una selección según criterios de mínima y según criterios de... ¿cómo decirlo? Porque el valor de la natación española reside en los jóvenes. Una joven de 16 años, como Mireia Belmonte, debe poder participar de un proceso de adaptación a las grandes citas. Aunque una veterana como Mireia García tenga mejores tiempos, hay que pensar en el futuro. Belmonte se clasificó como campeona mundial júnior. Es importante que, si tenemos un campeón del mundo júnior, tenga una experiencia de nivel internacional. El caso de María Fuster es similar. Es joven y puede ser útil. El factor de la juventud es importante, pensando en Pekín, y en los Juegos de 2012. Si Belmonte sigue progresando al nivel que esperamos, en Londres será la abanderada del equipo.

P. ¿Cómo ha proyectado el trabajo con los nadadores? ¿Cuáles son sus objetivos para estos Mundiales?

R. Haremos un trabajo sobre dos niveles. En un nivel superior que es el que debe intentar resultados a corto y medio plazo, como en Helsinki donde hemos ganado oro en los 50 libres y hemos conseguido un bronce en el 800 femenino. El segundo nivel es el que corresponde a una natación más joven pensando en un recorrido y en una programación a largo plazo. Los Juegos de Londres son la meta.

P. ¿Cómo piensa aplicar la experiencia de Italia?

R. Italia empezó como España, dando mucho valor a los jóvenes, pero aprovechando el ejemplo positivo de una serie de veteranos fundamentales. La natación italiana dio un salto de calidad porque el grupo que encabezaron Rossolino y Brembilla fueron un ejemplo positivo para los jóvenes como Marin, o Mangini. Los veteranos pusieron un listón. En el equipo español hay nadadores que pueden servir de ejemplo: Lorente, Noriega, Ortega... Los jóvenes deben mirarlos como referencia de longevidad deportiva y de resultados. Lorente ha ganado su primer campeonato de Europa con 29 años.

P. ¿Cómo influye un veterano en un deporte individual?

R. Rossolino es un perfeccionista. Con 29 años entra en el agua y en cada entrenamiento tiene el entusiasmo de un niño. Esto es importante para todos los nadadores que trabajan junto a él. Es uno de los secretos de Italia. Y esto debe ser implantado en España.

P. ¿Y en el plano de la infraestructura?

R. En España he visto instalaciones de mejor calidad que en Italia, con más posibilidades de entrenar en piscinas largas... Y los presupuestos son los mismos. En Holanda tienen sólo dos piscinas de 50 metros. La natación española tiene una ventaja y debería aprovecharla. Además, en el nivel básico, es importante tener muchos niños en las piscinas. De la multitud se extrae la calidad. Y yo en España he visto muchos niños.