Aprobada la reforma de Glòries sin saber qué pasará con las comunicaciones del subsuelo
Enfrentamiento entre CiU y el tripartito por los gastos de publicidad e imagen
La plaza de las Glòries de un futuro no preciso será rectangular, no tendrá ningún anillo viario elevado -el tráfico de entrada y salida de la Gran Via será soterrado-, contará con un millar de pisos, equipamientos de ciudad, un nuevo emplazamiento para los Encants y una gran zona verde en su espacio central. En todo eso estuvieron de acuerdo ayer cuatro de los cinco partidos del Consistorio -el tripartito más CiU- al aprobar el proyecto que, sin embargo, sigue sin despejar qué ocurrirá en el subsuelo con el ideado intercambiador ferroviario.
Pese a votar a favor de una reforma que lleva en danza dos mandatos, Eduard García Plans, concejal de Convergència i Unió (CiU), insistió en una pregunta: ¿qué compromiso hay por parte del Ministerio de Fomento y de la Generalitat para realizar el intercambiador ferroviario en el subsuelo? Se refería al proyecto de que bajo la nueva plaza se disponga de una estación intermodal en la que confluirían la línea 1 del metro, Cercanías de Renfe y una línea nueva de los Ferrocarrils de la Generalitat, que, a su vez, conectarían con las dos líneas del tranvía de la superficie. Assumpta Escarp, concejal de Urbanismo, presentó el proyecto como uno de los más importantes de la ciudad -Ildefons Cerdà ideó Glòries como el centro- y más singulares puesto que, finalmente, se ha alcanzado tras un largo proceso de participación de las asociaciones de vecinos que culminó con el llamado "compromiso de Glòries". La edil no contestó a la pregunta del intercambiador. Lo cierto es que ni Fomento ni la Generalitat se han comprometido, por ahora, a construir ese intercambiador. "Ahora es el momento de celebrar que hemos llegado a un acuerdo, no tiren agua al vino", zanjó Escarp. De momento, prosiguen los trabajos del aparcamiento que debe sustituir al actual del interior del anillo viario. El derribo del tambor queda todavía lejos, ya que antes se debe soterrar el tráfico de entrada y salida de la Gran Via.
Gastos en publicidad
La primera pieza que se moverá en el subsuelo de la plaza es un colector. Precisamente el miedo a que la obra se eternice ha hecho que los vecinos hayan pedido al Consistorio un calendario claro de los equipamientos de la ciudad que estarán repartidos entre los cuatro barrios limítrofes con la plaza: Poblenou, Clot-Camp de l'Arpa, Fort Pienc y Sagrada Familia.
Los equipamientos de ciudad tendrán 33.600 metros cuadrados de superficie, a zona verde se reservan 192.000 metros y 81.000 a vivienda, de los que pueden salir unos 1.000 pisos, a partes iguales entre vivienda pública y libre. Al mercado de los Encants se le ha reservado una pastilla de terreno colindante con el actual Bosquet.
La opción de la Monumental, que es rechazada por cuatro de los cinco partidos del Consistorio, se baraja como una segunda opción.
Ese fue uno de los puntos del plenario de ayer que suscitó más debate. Lo mismo ocurrió con una propuesta de CiU, que fue defendida por Xavier Trias, y que contó con el apoyo de Alberto Fernández Díaz (PP) y fue rechazada por la mayoría del tripartito. CiU demandó la constitución de una comisión que aborde la publicidad institucional. Lo hizo después de denunciar que en 2006 la partida de publicidad institucional había pasado de los presupuestados 4,8 millones de euros a 11,7, además de otros 12,3 millones destinados a espacios fijos de mobiliario urbano y otros soportes.
"En lo que va de año ya se han gastado 3,8 millones en todo tipo de actos que no son de publicidad institucional, sino de promoción del alcalde. Y eso es una vergüenza", afirmó Trias. Hereu no contestó a las acusaciones del líder de la oposición.
Otros asuntos importantes tratados en el pleno de ayer fueron los siguientes.
- Reforma de la Gardunya. La reforma de la actual plaza trasera de la Boqueria supondrá la aparición de un espacio público central tras el soterramiento del aparcamiento, viviendas -públicas y libres- y equipamientos de barrio. Contó con el voto a favor de los cinco partidos del Consistorio.
- Prolongación de Diputació. Se dio el visto bueno a la reordenación viaria de varias calles del barrio de Hostafrancs con vistas a la prolongación de la calle de Diputació, que actualmente muere en la de Tarragona y cruzará la de Creu Coberta para llegar hasta la Gran Via. Este proyecto lleva un retraso considerable.
- Tibidabo. El tripartito municipal cerró filas y defendió una modificación de la edificación del parque de atracciones del Tibidabo. La oposición de CiU y el PP votaron en contra. Lo que se discutía era una reordenación de piezas vinculadas al parque y no se entró en la anunciada nueva montaña rusa. Ese debate se tiene que hacer cuando se aborde el plan director del parque pero, de momento, ayer ya quedó claro que Iniciativa Verds (ICV) no ve bien esa intervención porque supondría la tala de un bosque de encinas.
- Sagrera. El pleno dio el visto bueno a uno de los planes especiales de Sant Andreu-Sagrera, el denominado Colorantes 2, que, según el tripartito, supone un incremento de la edificabilidad para pisos de protección pública, algo que fue rechazado por la oposición de CiU y el PP.
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