Serna lleva al Parlament su compromiso de reducir los accidentes y la temporalidad

La consejera de Trabajo, Mar Serna, llevó ayer al Parlament sus compromisos para reducir la siniestralidad laboral y la temporalidad. Son, junto a la integración de los inmigrantes y a la igualdad de oportunidades, los cuatro principales retos que, a su juicio, debe afrontar el Gobierno catalán. Serna quiere llegar a 2010 con la precariedad en el 21% (hoy es del 26,4%) y que

los accidentes bajen un 20%.

Tras cuatro años consecutivos a la baja, 2006 se cerró con un repunte de la siniestralidad laboral (al registrarse casi 163.000 accidentes, un 7% más), especialmente intensa en el caso de los accidentes mortales. Un total de 143 personas perdieron la vida en el trabajo, el 40% más que hace un año, la gran mayoría en la construcción.

Se trata, a criterio de Serna, de mejorar el mercado laboral desde un punto de vista cualitativo, puesto que la situación "jamás había sido tan positiva desde 1979", sentenció. "En Cataluña, hoy trabaja más gente que nunca [3,4 millones de personas] y hacía 30 años que no teníamos tan poco paro [una tasa del 6,5%]. En los últimos años, se han creado 400.000 puestos de trabajo y el desempleo se ha reducido en casi 80.000 personas", explicó la consejera, que alabó el "excelente" trabajo llevado a cabo por sus dos predecesores en el Ejecutivo tripartito: Josep Maria Rañé y Jordi Valls.

El tono triunfalista le valió a la consejera las críticas del primer partido de la oposición. La diputada de CiU Meritxell Borràs acusó a la consejera de "no tener modelo" y de "vivir de la inercia de la buena situación económica, heredada de CiU". Lamentó que durante su intervención en la cámara catalana para explicar los planes para la legislatura, Serna no dijese "ni una palabra del Servicio de Empleo de Cataluña (SOC en sus siglas en catalán) ni se refiriese a las empresas en crisis.