Narbona dice que el Guadalquivir tendrá un trato diferenciado

Las negociaciones entre los Gobierno central y andaluz para que Andalucía gestione las aguas del Guadalquivir que transcurren por su territorio (el 90% de la cuenca) apenas sí se han iniciado, pero el borrador de la ley estatal de Aguas que prepara el Misterio de Medio Ambiente ha encendido algunas luces de alarma.

La ministra Cristina Narbona y la consejera Fuensanta Coves coincidieron ayer en Sevilla en la V Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles y en declaraciones por separado abogaron por una solución consensuada. Narbona aseguró que "es evidente" que el artículo 51 del nuevo Estatuto andaluz, "requiere un tratamiento específico y diferenciado del resto" en la futura ley; mientras que Coves aprovechó para mostrar inquietud por el "encaje" del artículo 51 en la norma estatal. "Obviamente, nos preocupa cómo va incidir esa reforma de la ley de Aguas en el desarrollo del Estatuto de Autonomía", dijo, según Efe.

El borrador de la norma, que se empezó a negociar el pasado martes, contempla la participación de las comunidades en la gestión de los ríos que cruzan por varias autonomías. El Gobierno se reserva el control de los nuevos consejos supremos de las confederaciones hidrográficas, al tener la mitad más uno de los votos, mientras que el voto de las comunidades será ponderado, es decir, en función de "la superficie y población comprendida en la demarcación".

Desde el Gobierno andaluz se consideró "natural" que haya y puedan surgir discrepancias en una negociación que se aventura complicada y larga. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, se comprometió en el Parlamento a "que todas las cuestiones técnicas estén solucionadas" a finales de 2007. A partir de ahí, se abordará la negociación política de una competencia que se califica de "exclusiva", pero en la que se reconoce la prevalencia del Estado en todo lo referido a la planificación general.