El gran sueño chino

Uno de los sueños de China es convertirse en una potencia aérea mundial. Viene de lejos, de la época de reformas lanzadas por Deng Xiaoping. China ha hecho ya sus pinitos en el espacio y ahora pretende desarrollar aviones comerciales de gran tamaño para rivalizar con Boeing y Airbus. El Gobierno de Pekín tomó el pasado 26 de febrero una decisión al respecto, aunque no se ha hecho pública hasta esta semana. "La industria aérea nacional tras más de 50 años de desarrollo posee ya la base técnica y material para fabricar aparatos a gran escala", ha declarado un portavoz oficial chino al explicar que la industria civil aérea será la próxima prioridad del país. Para 2009 está previsto que entre en funcionamiento un modelo de avión de pequeña escala para vuelos regionales, con capacidad para apenas un centenar de pasajeros. Pero en el futuro, necesitará modelos mucho más grandes.

¿Hasta qué punto China podrá competir con la norteamericana Boeing y con la europea Airbus? Los expertos afirman que esa meta necesitará aún de unos cuantos años para realizarse, pero coinciden en señalar que el gigante asiático tiene la suficiente habilidad para enfrentarse a ese reto -probablemente a partir de la segunda década del presente siglo- gracias al conocimiento tecnológico que ha ido adquiriendo durante estos últimos años de colaboración con Boeing y Airbus. Más de la mitad de los aviones chinos son de la multinacional europea, que tiene previsto instalar una planta de ensamblaje del A320s en la ciudad costera de Tianyín e iniciar la producción en 2009. Boeing, a su vez, cuenta desde hace tiempo con proveedores chinos que le suministran piezas y ensamblajes construidos en China.