El temporal de nieve y viento cierra 23 puertos y deja a 5.000 niños sin clase en el norte

Mucha nieve, lluvia, granizo y viento para inaugurar la primavera. El temporal, que remitirá mañana, provocó ayer el cierre de 23 puertos de montaña y el uso de cadenas en otros 44, dejó a más de 5.000 alumnos de colegios de Castilla y León, Navarra, Galicia y Cantabria sin clase, a centenares de automovilistas atrapados en la A-68, entre Bilbao y Vitoria, y 1.500 camiones retenidos en áreas de descanso en Burgos. Renfe suspendió la circulación ferroviaria entre Vitoria y Miranda de Ebro, Burgos y Alsasua. Castilla y León, Asturias, Cantabria, Navarra y País Vasco continúan en alerta.

El temporal de nieve fue especialmente duro en Burgos. La AP-1 estuvo cortada durante una hora, lo que dificultó la circulación en toda la provincia. Cerca de 3.000 alumnos no asistieron a sus clases ante la dificultad para el desplazamiento de los vehículos de transporte, y más de 1.500 camiones fueron retenidos en los arcenes y áreas de descanso. Un autocar que viajaba de Madrid a Santander con 15 personas a bordo volcó provocando heridas a dos pasajeros.

El tráfico de vehículos pesados quedó cortado hacia las seis de la tarde en las carreteras N-623 (Burgos-Santander) y N-627 (Burgos-Santander por Aguilar de Campoo). La Guardia Civil organizó convoyes acompañados de máquinas quitanieves para paliar la acumulación de camiones, solicitó la retención de vehículos pesados en las provincias de Palencia y de Cantabria e incluso pidió que la Ertzaintza retuviera los camiones en Vizcaya y Álava para evitar que accedieran a las carreteras burgalesas en las horas de mayores dificultades. El objetivo era evitar el embudo en el que se convirtieron las carreteras burgalesas, sobre todo en la zona norte y en el entorno de la capital, donde el cruce de dos vehículos pesados prácticamente cortó la circulación durante varias horas por la mañana.

A última hora de la tarde, la Guardia Civil prestó también ayuda al personal de un sondeo petrolífero de Hontomín que se encontraba aislado en la plataforma.

En el País Vasco, centenares de conductores quedaron atrapados anoche durante más de hora y media en la autopista de peaje A-68 entre los peajes alaveses de Areta y Vitoria, distantes unos 50 kilómetros, al combinarse la nevada con el accidente de dos camiones que dejaron cortados los tres carriles de la vía en dirección a la capital de Álava. "No puede ser. Llevo aquí desde poco después de las nueve de la noche", decía en torno a los 22.30 uno de los atrapados, "y apenas hay cinco centímetros de nieve. ¿Dónde están las grúas?

Horas antes, en Guipúzcoa, un accidente en la autopista A-8, a la altura de Eibar, donde un camión hizo la tijera, ya había provocado largas retenciones que duraron varias horas. Además, la autovía A-15, que enlaza con Navarra, estuvo cerrada todo el día a los camiones articulados.

Las fuertes rachas de viento obligaron asimismo a cerrar la carretera de la costa entre Zarautz y Zumaia debido al fuerte oleaje. El mar Cantábrico batió con fuerza también San Sebastián, donde quedaron dañados una decena de vehículos, se rompió la barandilla de protección del puente de María Cristina y se inundó una discoteca del Paseo de La Concha. En Vizcaya, el gran caudal de la ría del Nervión provocó un desbordamiento coincidiendo con la pleamar en la zona de Elorrieta. Varias líneas de autobuses de largo recorrido llegaron con retraso.

En el aeropuerto de Hondarribia (Guipúzcoa) se cancelaron dos vuelos, y en Navarra, 17 vuelos.