Fervasa cierra la parte de la planta de basuras situada en Aldaia
El cierre parcial de la planta de basuras de Fervasa es un hecho desde las doce de la noche de ayer. María Jesús Puchalt, presidenta del ente metropolitano de gestión de basuras, anunció que acataría la orden judicial que obliga a suspender la "actividad económica", pero negó que se fuera a cerrar el acceso de los camiones a las instalaciones por la entrada de Aldaia. "Sólo cierra la báscula de pesaje de vehículos", aseguró antes de añadir que espera una "suspensión de la sentencia" tras un recurso. Miembros del ayuntamiento de Aldaia acudieron a inspeccionar el cumplimiento de la sentencia que obliga a cerrar todo lo que afecta a la actividad, según fuentes municipales.
La planta gestionada por Fervasa trata los residuos de Valencia y otros 44 municipios del área metropolitana y está situada entre Quart de Poblet y Aldaia. Cada día acuden a este vertedero 250 camiones, por lo que su gerente, Jesús Gordillo, preveía el pasado viernes un "caos circulatorio" por el cierre de una de las dos básculas de las instalaciones. Ayer no lo veía tan mal: "Nos adaptaremos como podamos. Pido paciencia a los conductores de los camiones para evitar el colapso".
Una sentencia del Juzgado de lo contencioso-administrativo de Valencia calificó la actividad de la planta de basuras como "clandestina" al carecer de la licencia de actividad en la superficie de Aldaia. Este municipio ordenó la clausura de esta parte de 2.520 metros cuadrados en 2004. La sentencia aplicada anoche da la razón al municipio, gobernado por el PSPV, que protestó por el mal estado de la infraestructura, obsoleta y sobrecargada de trabajo. Ese aumento desmesurado de la actividad provocó malos olores y varios vertidos.
El funcionamiento irregular de la planta está acrecentado por el retraso en la construcción de dos nuevas plantas de residuos previstas desde 2002. Una de ellas, para 300.000 toneladas en Manises, ni siquiera ha empezado las obras. La otra, para 400.000 toneladas en Quart de Poblet, está en construcción.
El anuncio del cierre parcial no asegura el fin del conflicto. Una vez inspeccionado el cumplimiento de la sentencia, el Ayuntamiento de Aldaia prevé actuar en caso de que se incumpla la orden judicial. "No nos metemos en el lío de si afecta sólo a la entrada o a la báscula. Todo lo que pedimos es un licencia de actividad. Se pide a un quiosco, ¿no se lo vamos a pedir a una planta que gestiona toneladas de basuras?", afirmaron fuentes del municipio.
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