La tarta del Atlántico Norte

Según el comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, el principio de acuerdo alcanzado con la Administración de EE UU que deberá ser ratificado el próximo jueves en el Consejo de Ministros del ramo en Bruselas supondrá la creación de 80.000 puestos de trabajo, un beneficio de 12.000 millones de euros y un incremento adicional de 25 millones de pasajeros durante los próximos cinco años.

En la actualidad ya hay 16 países de la UE con acuerdos bilaterales abiertos con EE UU en los que la incidencia será mínima. De los 11 restantes, algunos como el Reino Unido saldrán perjudicados, ya que su principal aerolínea, British Airways, y en menor medida Virgin Atlantic perderán unos privilegios que han disfrutado durante décadas. Otros como España saldrán beneficiados, ya que no llegaron a tiempo de negociar directamente con Estados Unidos al prohibir la Comisión Europea este tipo de acuerdos bilaterales. De las dificultades del acuerdo alcanzado (entraría en vigor el 28 de octubre) dan una idea las 11 rondas de negociaciones y los cuatro años que se han necesitado para suscribirlo por ambas partes.

El Atlántico Norte es uno de los mercados más rentables, con previsiones de crecimiento medio anual del 4,9% en dos décadas, y en el que Iberia espera reforzar su negocio al menos un 3% gracias al estrechamiento de su colaboración con American Airlines.

En cuanto a las voces más críticas, entre las que, naturalmente, destaca British Airways, denuncian un claro desequilibrio a favor de Estados Unidos. Algo que rechaza Barrot argumentando que se ha logrado un "mecanismo fuerte" para garantizar la transición a un auténtico "espacio abierto de aviación", con las garantías de que si no se dan pasos importantes antes de 2010 se suspenderán algunos capítulos del acuerdo.