La policía detiene a cinco fugitivos reclamados por la justicia

La policía ha detenido a cinco fugitivos de la justicia que estaban reclamados por las autoridades judiciales de cuatro países por distintas causas.

Raymond S., de 45 años, natural de Lyón (Francia), fue condenado por un tribunal de su país como autor de un delito de estafa y falsificación de escritura pública. Las autoridades francesas habían solicitado su búsqueda y detención para su posterior extradición, en virtud de una orden europea de detención y entrega. El detenido ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional.

El ciudadano peruano Alejandro Rafael F. C. estaba reclamado por la justicia de su país por un delito de homicidio. El fugitivo causó la muerte de dos personas en 2002, cuando el autobús que conducía atropelló a una motocicleta, lo que ocasionó que murieran sus dos ocupantes. Los agentes de la policía consiguieron detenerlo en Madrid.

Otro de los detenidos es Aissa Z. A., de 37 años, natural de Beni Touzine (Marruecos), reclamado por las autoridades alemanas por un delito contra la salud pública. Aissa era proveedor habitual de hachís de varios compradores alemanes, que se desplazaban a Madrid en coche, lugar donde fue detenido el fugitivo, para realizar las compras de la droga. Posteriormente, volvían a su país con el cargamento escondido en el interior de sus vehículos

También en Madrid ha sido detenido el ciudadano colombiano Mauricio F. L., que tenía una orden de busca y captura internacional emitida por la fiscalía especial contra el secuestro y la extorsión de su país. El arrestado solicitó el 20% del valor de la adjudicación de un contrato y amenazó gravemente al adjudicatario para obligarle a pagar el dinero exigido. Los agentes le han puesto a disposición de la Audiencia Nacional.

El quinto detenido es Plácido V. P., sobre el que pesaba una orden de ingreso en prisión por robo con violencia e intimidación emitida por la Audiencia Provincial de Madrid. En el momento de su detención, que se produjo en León, el fugitivo conducía un vehículo de lujo de gran cilindrada.