La inflación repunta en EE UU y puede retrasar la bajada de tipos

La Reserva Federal estadounidense (Fed) no va a poder relajar su estrategia monetaria en la reunión del próximo miércoles, después de que los precios al consumo subieran en febrero cuatro décimas. La tasa anual se eleva así al 2,4%, mientras que la subyacente se mantiene en el 2,7%, siete décimas por encima del nivel de referencia para la estabilidad de precios.

La evolución de los precios en la cadena de producción, publicados el jueves, ya anticipaban un repunte, pero no tan alto. La presión inflacionista persiste, por el alza en el precio de la energía (0,9%) y de los alimentos (0,8%). Lo positivo, sin embargo, es que si se excluyen estos dos componentes, la subyacente subió dos décimas y el alza de precios aparece mejor distribuido.

Con vistas a la reunión de la Fed del 21 de marzo, los analistas aventuran que mantendrá los tipos estables y el mismo lenguaje, a pesar de que Wall Street esperara que suavizara el tono a raíz de la crisis que empieza a aflorar en el mercado hipotecario y por la debilidad de los datos económicos. Y si el repunte de la inflación no es suficiente para despejar el camino a una baja de tipos, la producción industrial registró ese mes una subida del 1%, más de lo esperado.

El tipo de interés a corto plazo se encuentra inmóvil en el 5,25% desde finales de junio pasado y el mercado apuesta por una rebaja del precio del dinero en el segundo semestre. También ayer se publicó el dato de confianza de los consumidores, que cayó hasta los 88,8 puntos, su nivel más bajo en seis meses, debido principalmente al efecto del mal tiempo.