Montilla afirma en Terrassa que el Cuarto Cinturón debe ejecutarse sin más dilaciones
El presidente califica la obra de "prioritaria" y "necesaria"
Se tiene que ejecutar "sin más dilaciones". El presidente de la Generalitat, José Montilla, fue rotundo ayer al hablar del futuro Cuarto Cinturón, una autovía que no sólo levanta ampollas en el Vallès, sino que es motivo de desencuentro entre los tres socios del Gobierno catalán. Montilla señaló que esta infraestructura, que unirá Abrera (Baix Llobregat) y Sant Celoni (Vallès Oriental), pasando por Terrassa, Sabadell y Granollers, "es prioritaria". Y añadió: "No se trata de una imposición. Es una necesidad que se tiene que hacer con determinación y respeto hacia el territorio".
Con estas manifestaciones, el presidente catalán tranquilizó a buena parte de su auditorio, compuesto en su mayoría por empresarios que habían acudido a la comida-conferencia de Tribuna Oberta de Terrassa. Las patronales y las cámaras de comercio llevan años reclamando la autovía orbital.
La falta de infraestructuras es desde hace tiempo una de las principales quejas de las entidades económicas del Vallès. El presidente de la Cámara de Sabadell, Antoni M. Brunet, calificó en diciembre de "desastrosa" la política de inversiones en infraestructuras en la zona. Señaló que es algo que "preocupa extraordinariamente" al empresariado vallesano. También alertó de las que serán, a su juicio, las consecuencias si el Gobierno no se pone las pilas: "La recesión y el colapso".
Los que discrepan son los ecologistas, payeses y entidades que batallan desde hace más de 15 años en contra del Cuarto Cinturón. En su opinión, la autovía implicará "una pérdida irreversible del espacio agrícola y la fragmentación del territorio". A su lado -incluso han sido convocantes de manifestaciones contrarias a la autovía- están ICV y ERC. Los ecosocialistas votaron en contra de los presupuestos en el Congreso de los Diputados, ya que el Cuarto Cinturón depende del Ministerio de Fomento, mientras que los republicanos lo han definido como "una obra faraónica que troceará el territorio".
Las más de 200 entidades que forman parte de la Campaña contra el Cuarto Cinturón aseguran que la infraestructura "hace años que sirve para esconder las vergüenzas de la falta de planificación del territorio" y critican la falta de inversión en transporte público.
Pese a todo, el Cuarto Cinturón avanza. El pasado diciembre se licitaron las obras entre Abrera y Olesa de Montserrat (Baix Llobregat), un total de 2,2 kilómetros, y una inversión de 52,75 millones de euros.
Renuncias
El 17 de noviembre, Fomento adjudicó el tramo Viladecavalls-Terrassa por 43,8 millones de euros y en septiembre se licitó el tramo entre Viladecavalls y Olesa. El último trazado del proyecto renuncia a construir una vía de paso del tipo de la actual B-30 y propone en su lugar una vía interconectada con las ciudades y con el resto de viales. El trazado bordea Terrassa y Sabadell para llegar al norte de Granollers pasando por el sur de Caldes de Montbui, Santa Eulàlia de Ronçana y L'Ametlla del Vallès, para dirigirse hasta Sant Celoni.
Montilla aseguró ayer en la conferencia que el próximo martes el Consell Executiu aprobará los nombramientos de los representantes de la Generalitat en la Comisión Mixta de Infraestructuras. Sobre esta comisión, el presidente catalán dijo: "[Tendrá que servir para] decidir las infraestructuras que son prioritarias y contrarrestar la falta de inversiones hemos padecido durante muchos años. Es una oportunidad que no podemos dejar perder".
Montilla tuvo que responder a las preguntas de empresarios y representantes de entidades que acudieron a la conferencia. Ante la que lanzó el secretario general de la patronal Cecot, David Garrofé, sobre la viabilidad de la energía nuclear, Montilla respondió: "Hoy no existen las condiciones para abordar este asunto con serenidad y con perspectivas de poder tomar decisiones. No hay suficiente consenso".
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