Leche
En momentos de turbación como los actuales conviene recurrir a aquellos asideros que han demostrado su eficacia a lo largo de la historia. Las frases hechas, por ejemplo. ¿Por qué ese interés de algunos intelectuales en acabar con ellas? ¿A qué persona sensata, a qué español de bien, a qué individuo normal puede molestarle que no por mucho madrugar amanezca más temprano o que valga más pájaro en mano que ciento volando? Deberíamos convocar una manifestación -la más grande de nuestra democracia- en la que las banderas al viento subrayaran los lemas de las pancartas, constituidos por las expresiones acuñadas que mejor nos definen: Irse de picos pardos, por ejemplo, o Tirarse al monte, o Hay ropa tendida.
Menos mal que, dentro de esta línea marcada por el sentido común, mañana nos manifestaremos en Pamplona para que, en palabras de Rajoy, Navarra sea Navarra. ¡Fantástico! ¡Y que Alemania sea Alemania! ¡Y, Majadahonda, Majadahonda! Reclamamos igualmente que el hígado sea el hígado (¿para cuándo, por cierto, un himno nacional dedicado a esta víscera?), que el microondas sea el microondas y, sobre todo, que las muñecas de Famosa acudan al portal. Salgamos sin complejos a la calle para defender las cosas bonitas en las que creen las personas normales, la gente de bien, los hombres y mujeres cuya autoestima anda ahora de capa caída (cuando no de caspa caída) por culpa del Gobierno. ¿A quién puede molestarle una pancarta que diga Chaleco salvavidas debajo de su asiento? ¿Hay una frase más clara, más limpia, incluso una frase más frase? Sólo un mal español se negaría a adoptarla.
En esta misma línea de sensatez, de normalidad, de sentido común, nosotros abogaríamos por la puesta en marcha de una comisión parlamentaria que averiguara de una vez por todas quién es ahora el verdadero brazo político de ETA. No es fácil, claro, de ahí la necesidad de investigarlo. Pero quizá si lográramos descubrir a quién benefician sus crímenes, quién necesita de forma desesperada que los asesinos actúen, qué partido político hace caja cada vez que la organización criminal se convierte en noticia, hallaríamos la respuesta. Blanco y en botella (incluso en Botella), leche.
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