El Ayuntamiento de Ourense, obligado a clausurar un edificio sin licencia

El Ayuntamiento de Ourense ha incumplido "su obligación de velar por el respeto de la legalidad urbanística" al permitir el uso residencial y comercial de un edificio cuya licencia de ocupación fue anulada en 2005 por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Un auto del Juzgado de lo contencioso-administrativo anuncia que denunciará al gobierno local por desobediencia si en un mes no legaliza la situación.

El inmueble, situado en la calle Pérez Serantes, en pleno centro de la ciudad, lleva habitado varios años, pero desde que fue declarada nula la licencia el edificio "está siendo real y efectivamente ocupado por los moradores", según pone de manifiesto el juez, quien muestra además su sorpresa por el hecho de que los vecinos no hayan intentando legalizar su situación en lugar de seguir peleando por la antigua licencia.

El conflicto surgió al realizarse un volumen de edificación superior al permitido por Ley, por lo que la licencia original -preveía 60 viviendas y se construyeron 69- fue anulada. El Ayuntamiento permitió ese aumento de edificabilidad y concedió los sucesivos permisos para las obras, finalizadas en 1999, motivo por el que la empresa constructora Hermanos del Río y un particular han presentado denuncia contra el anterior alcalde, Manuel Cabezas, el actual, Enrique Nóvoa, y los técnicos municipales.

Reducir los dúplex

El auto dictado ahora lleva al grupo de gobierno municipal a reconocer que es necesario acometer la reducción de los dúplex. El actual edil de Urbanismo, José Luis Rodríguez Cid, destaca que éstos son legales según el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), "pero con menos metros de los que se les han concedido". Serán por tanto los vecinos quienes deberán acometer estas obras, "ya que nosotros sólo tenemos que cumplir lo que nos manda el juzgado y, si cuando acabe el plazo no está todo en orden, deberemos cortar los suministros".

El juez considera en la sentencia que, debido a la falta de licencia, el edificio "está siendo real y efectivamente ocupado por los moradores".

Las nueve viviendas que superan el número de las inicialmente permitidas con arreglo a la primera licencia municipal son las construidas bajo la cubierta del edificio. Pese a que no estaba contemplada la construcción de dúplex, el Ayuntamiento permitió que los últimos pisos quedasen conectados con la última planta, con lo que se ganó casi el doble de superficie habitable.

El edificio se construyó en las inmediaciones del parque de las Mercedes y pasó por varias vicisitudes, sobre todo después de que su primer promotor, el propietario de Construcciones Docabo, falleciese cuando la inmueble no estaba finalizado. No sólo estuvieron suspendidas las obras varios meses, sino que a pesar de estar concluidas tardaron varios meses en ponerse a la venta.