La policía francesa detiene en Hendaya a tres supuestos etarras

Agentes de la Policía Judicial francesa detuvieron ayer en las localidades de Hendaya y San Juan de Luz a tres personas acusadas por la policía española de integrar en los años noventa el comando Ibarla de ETA. Este grupo es responsable entre 1994 y 1997 del asesinato de dos policías y una mujer, y de una veintena de atentados. La Audiencia Nacional cursó en enero de 2006 una requisitoria y después una euroorden contra ellos por integración en ETA, tres delitos de estragos en la campaña de verano de 1995 y tenencia de explosivos.

Miembros de la Policía Judicial de Bayona, en colaboración con la Comisaría General de Información, arrestaron a primeras horas de la mañana en Hendaya a Marcos Sagarzazu Oyarzabal y a Francisco Javier Irastorza Dorronsoro. Iñaki Telletxea Goñi fue detenido cuando se dirigía a su trabajo en San Juan de Luz. Tras ser conducidos a la comisaría de Bayona, fueron trasladados poco antes de las dos de la tarde a Pau, donde estaba previsto que el juez les comunicara los delitos recogidos en la orden internacional de detención cursada por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Los tres vivían con normalidad desde hace tiempo. Telletxea fue puesto en libertad y expulsado a España en septiembre de 2005 tras haber cumplido cuatro años de prisión en Francia. Había sido detenido con una pistola en noviembre de 2001. Sagarzazu e Irastorza son viejos conocidos de la policía española y francesa. Tras ser arrestados en agosto de 2002 en el País Vasco francés, evitaron su extradición a España porque la única prueba de cargo que existía contra ellos era la declaración de una supuesta compañera del comando Ibarla, Iratxe Sorzabal, que denunció torturas tras ser detenida por la Guardia Civil el 30 de marzo de 2001. Su caso fue analizado por Amnistía Internacional y el Gobierno vasco pidió explicaciones al Ejecutivo central. La juez, finalmente, no vio delito en la denuncia.

Tras la detención de Sagarzazu e Irastorza, la Audiencia Nacional cursó una solicitud de extradición contra ambos por el asesinato del policía Eduardo López Moren Tuerto el 19 de abril de 1995, al que le explotó una bomba colocada en el interior de un cuartel abandonado de la Guardia Civil en Endarlaza (Navarra).

Extradición rechazada

Pero en mayo de 2003, el Tribunal de Apelación de Pau atendió los argumentos de la fiscalía y rechazó la petición de extradición de la justicia española aduciendo que "no era posible despejar la duda de la hipótesis de que las declaraciones de Sorzabal fuesen obtenidas con malos tratos".

Los otros dos asesinatos cometidos por el comando Ibarla, desarticulado en 2001, fueron los del ertzaina Montxo Doral, muerto al estallarle una bomba lapa colocada en su coche en marzo de 1996, en Irún (Guipúzcoa), de donde son originarios los tres detenidos, y el de Josefina Corresa Huerta, que murió al estallar cinco bombas colocadas en el Corte Inglés de Valencia, en diciembre de 1995. Junto a esos atentados, el Ministerio del Interior implica a los arrestados en el lanzamiento de nueve granadas contra el cuartel del instituto armado en Ordizia (Guipúzcoa) en julio de 1996, la colocación entre octubre y noviembre de ese mismo año de varios artefactos contra varios palacios de justicia en Euskadi, Navarra y Asturias y la bomba, en febrero de 1997, contra una bodega.

Pero la euroorden por la que han sido detenidos los tres supuestos etarras, sobre la que que ahora tendrá que pronunciarse el tribunal de Pau, se basa en nueva información antiterrorista, aportada por Francia. Está relacionada con el sumario 43/05 y con tres atentados atribuidos al comando Ibarla dentro de la campaña de verano de ETA de 1995: el 13 de julio en la autovía del Mediterráneo; el 14 de julio, en la playa de Sagunto, y el 15 de agosto, en la autovía Valencia-Zaragoza.