Llegan las minorías

Símbolo, quizá, de que Irlanda del Norte empieza a superar su sectarismo, los votantes eligieron por primera vez a un miembro de una minoría étnica y a un ecologista. Anna Lo, de 56 años, con dos hijos, nacida en Hong Kong, residente en Belfast desde hace 32 años y ahora con nacionalidad británica, fue elegida en Belfast Sur por el Partido de la Alianza. Durante la campaña tuvo que llevar consigo una alarma por consejo de la policía debido al torrente de amenazas que recibió tras anunciar que se presentaría.

Obtuvo la cuarta mejor votación de su distrito con el 12,6% y es uno de los siete diputados de la Alianza, uno de los pocos partidos que no se declara ni católico ni protestante. Con el 5,2% de los votos (1,6 puntos más que en 2003) y siete escaños (uno más que hasta ahora), la Alianza ha consolidado su posición en el complejo y más bien sectario mapa político del Ulster.

También se ha abierto un hueco, aunque más modesto, el Partido Verde, que tiene en Brian Wilson a su primer diputado de la historia en la Asamblea de Irlanda del Norte. El doctor Kieran Deeny, reelegido, es el único diputado independiente de Stormont. Dawn Purvis, elegida en Belfast Este, ha logrado retener el escaño que tenía el fallecido David Ervine, el histórico líder del Partido Progresista del Ulster (PUP), lealista. El resto de la cámara está copada por los cuatro grandes partidos tradicionales, que juntos suman el 86,4% de los votos, algo menos que el 88,9% que obtuvieron en 2003. La participación se acercó al 63%.