Una investigación interna de Cajasur destapa irregularidades de su anterior director general

Cajasur, la caja cordobesa fundada por la Iglesia católica, ha destapado irregularidades en la gestión de su anterior director general, Francisco Jurado, quien cesó en el cargo en agosto de 2005. Una inspección del Banco de España detectó operaciones anómalas en la caja que dieron paso a una investigación interna. Esta investigación ha descubierto que una empresa familiar de Jurado ha recibido pagos de hasta dos millones de euros de una sociedad a la que Cajasur había concedido un crédito de seis millones para una operación inmobiliaria, según fuentes de la caja.

Tras conocer los primeros datos de la investigación, aún no concluida, la comisión ejecutiva de Cajasur decidió abrir un expediente disciplinario a Jurado, que hasta el pasado 31 de enero presidía Aconsa, una sociedad dedicada a los servicios informáticos participada por la caja cordobesa.

Jurado, según fuentes de la entidad financiera, se despidió de Aconsa en cuanto se le notificó la apertura del expediente. El ex director general, por el contrario, sostiene que se fue voluntariamente de la empresa participada porque carecía de futuro en la nueva etapa de Cajasur y porque tenía una oferta de una empresa de Málaga.

La investigación interna se produjo a raíz de una inspección ordinaria del Banco de España, que puso de manifiesto varias anomalías en algunas operaciones. Según fuentes de la caja, esta investigación ha revelado que Terrasur, una empresa de Córdoba dedicada a la promoción inmobiliaria, recibió en el verano de 2004 un crédito de seis millones de euros de Cajasur para la compra de una finca en la Costa del Sol.

La administradora única de Terrasur es Purificación Brito, quien trabajaba en Cajasur cuando le fue concedido el crédito a su empresa. La entidad financiera ha despedido a Brito, casada con José María Sanz Gómez, un pequeño promotor inmobiliario cordobés.

Servicios de ingeniería

Según esta investigación, Terrasur realizó entre 2005 y 2006 diversos pagos a Invercovasur, una empresa constituida por Inmaculada Requena, la esposa de Francisco Jurado, en octubre de 2004 y que se dedica a prestar servicios técnicos de ingeniería y arquitectura. Se trata, según el ex director general de Cajasur, de una "empresa familiar" creada para los proyectos de una hija que es ingeniera industrial. Los pagos realizados por Terrasur a Invercovasur, según la investigación de Cajasur, ascienden a dos millones de euros.

Jurado reconoce que su empresa familiar ha prestado servicios a Terrasur, pero por un importe muy inferior a lo que ha detectado la caja, sobre unos 90.000 euros. El ex director general asegura que el trabajo consistió en la instalación del servicio eléctrico en una finca de Purificación Brito y José María Sanz. Además, sostiene que Cajasur no le ha comunicado "nada" sobre la investigación y que él se fue de Aconsa por iniciativa propia. Añade que todavía tiene pendiente el cobro del plan de pensiones que tenía en la caja.

El caso de Jurado ha decidido al presidente de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, a ordenar una auditoría en la caja en la que participan el servicio de auditoría interno de la caja y Deloitte. Además, el bufete Cuatrecasas asesora a la caja sobre la posibilidad de emprender acciones legales una vez acabada la investigación.

El pasado jueves, un consejo de administración extraordinario de Cajasur abordó la situación y se concluyó que la investigación interna debe seguir adelante. En ese consejo, se produjo el relevo de Francisco Rodríguez como responsable de las empresas participadas de Cajasur, según informó ayer Cinco Días. La caja achaca el relevo de Rodríguez a una reorganización interna.

Jurado fue el último director general que tuvo el sacerdote Miguel Castillejo como presidente de Cajasur. La salida de ambos se produjo en el verano de 2005, meses después que la caja fundada por la Iglesia católica volviese a estar bajo tutela de la Junta de Andalucía, de la que había huido gracias a una reforma legal del Gobierno del PP. En abril del año pasado, el Banco de España multó a Castillejo, a Jurado y a todos los vocales del anterior consejo por maquillar las cuentas de la entidad.