Kawabata, en la librería
A ESTAS alturas puede decirse que las principales obras de Yasunari Kawabata están traducidas al español y al alcance de cualquier lector. Primero se conocieron en traducciones más bien discretas de Caralt Editores, de las cuales sólo queda en activo un título (que, por cierto, debió de influir en el último García Márquez): La casa de las bellas durmientes. El resto de su obra se encuentra en la editorial Emecé. En edición española disponemos de Mil grullas, una narración centrada en la tradición y los misterios de la ceremonia del té que se entrecruza, como es marca de la casa, con los sentimientos y las contradicciones humanas. También Lo bello y lo triste está editado en España, un libro donde ternura y perversidad, erotismo y obsesión, se deslizan a lo largo de sus páginas trenzando una historia de concentrado dramatismo.
Ahora, recientemente, han entrado en nuestro país, procedentes de Emecé Argentina, tres libros muy significativos. Los dos primeros son escritos de juventud; dos pequeñas obras maestras, La bailarina de Izu, un relato soberbio que viene acompañado por el Diario de mi decimosexto año, que relata la muerte de su abuelo, su última familia en la tierra. Además se han traducido por primera vez los Cuentos en la palma de la mano, una suerte de haikus narrativos de una belleza y una sugerencia impagables. También llega la que está tenida por una de sus obras mayores, El sonido de la montaña (cuya traducción directa del japonés anuncia Emecé España). Aunque hablar de obras mayores es una redundancia: ¿qué decir entonces de la historia de una fascinación que es País de nieve o de su testamento vital y literario, El maestro de Gô, ambas también disponibles en Emecé Argentina?
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