Talayero se salta los márgenes

Susana Talayero expone en Bilbao, desde el 9 de marzo y hasta el 16 de abril, los procesos de su trabajo, que han venido reposando y evolucionando en su carrera artística, y algunos apuntes de por dónde caminará en el futuro. Caída libre se titula la muestra que acoge la galería Carreras Múgica (Henao, 10) de esta artista fascinada por el mundo de los micro-organismos y las formas orgánicas. La variedad de materiales con los que trabaja Talayero (Bilbao, 1961), caracteriza la muestra, que reúne microfichas, papeles mylar, encáustica y, por primera vez en su trayectoria, dibujos sobre la pared de la galería.

Hay un desorden ordenado en el estudio del Casco Viejo bilbaíno de Susana Talayero, mientras se mueve entre las piezas ya seleccionadas para la exposición y lo que todavía duda si incluir o no. La entrevista, que se realizó la semana pasada, pilló a la artista en plena vorágine selectiva, dando forma a lo que será, desde esta tarde, Caída libre, su nueva exposición en Bilbao, y en la galería donde expuso por última vez hace tres años.

"Por encima de los materiales me interesa la idea que lucha por salir de ellos, el sentido de un trabajo"

El trabajo de Talayero se apoya en materiales y técnicas tan variadas que parece apuntar en varias direcciones. Sin embargo, las formas orgánicas y los microorganismos dan una coherencia a su búsqueda creativa. "El uso de diferentes tipos de soportes es una excusa. Lo que me interesa por encima de los materiales es la idea que se transparenta y lucha por encima de ellos: el sentido de un trabajo, su vulnerabilidad, su fuerza, que el difícil reto que plantee quede siempre abierto", dice Talayero sobre su trayectoria. Lo que manda en su trabajo son las figuras características que dibuja constantemente y que ella define "como grandes formas redondas, orgánicas, muy pesadas, que se apoyan en una estructura muy ligera, frágil, en precario equilibrio". Esa constante en su trabajo surge aquí tratada con materiales recuperados y con otros nuevos, buscando su expresión por todos los caminos, los ya recorridos y los por llegar. Se expone así el poso de su pasado creativo y el posible enfoque futuro de su visión artística.

La galería Carreras Múgica ofrecerá dos instalaciones de pared realizadas con microfichas, un material con el que Talayero ya trabajó en el pasado. Pero entonces manipulaba la microficha diluyendo su tinta y creando nuevos dibujos, y ahora las reúne sin manipular y componiendo nuevas "situaciones de pared". Y es aquí, sujetando levemente las fichas o apuntando hacia ellas, donde surgen unos brazos etéreos por la pared de la galería, algo que la artista no había realizado hasta ahora. "Son una prolongación del propio trabajo, como dibujar en la pared, una necesidad de salir hacia afuera, de saltar ciertos márgenes", indica Talayero. También incorpora textos, lo que ya insinuó en algunas obras en el pasado. "Se trata de palabras que escribo sobre algunas piezas. Son textos apropiados que introduzco como claves o lecturas del propio trabajo", explica la artista.

Caída libre retomará también el trabajo de encáustica, pero en esta ocasión con otro planteamiento respecto a exposiciones anteriores. Colgarán de la galería un par de grandes dibujos, en los que se entremezclan microorganismos y textos, formas orgánicas y brazos, un guiño a su trabajo presente, pasado y futuro. Incluye también una serie de dibujos rojos en pequeño formato, sujetos a una estructura transparente que los hace casi volátiles. Sobre las paredes de la galería, otras piezas de pequeño formato forman una composición. "Se trata de collages con cera, fotografía y diferentes elementos que compongo junto con los brazos, que pueden salir de cualquier dibujo y que se prolongan por la pared e indicarán otras posibles direcciones", concluye Talayero.