"Galicia rondará el pleno empleo en 2010"

El reciente Acuerdo por el Empleo, firmado por los agentes sociales y el presidente de la Xunta, lleva una cifra delante: 1.000 millones de euros, de acuerdo con lo anunciado en el Parlamento de Galicia por el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela. El director general de Promoción do Emprego, Álvaro Ansias (Ourense, 1957), cita como uno de los objetivos del programa complementar el descenso de paro con un empleo de calidad.

Pregunta. ¿En qué se invertirán los 1.000 millones de euros que anunció el conselleiro?

Respuesta. Estamos hablando de una consecuencia del Acuerdo por el Empleo, con una vigencia 2007-2009, que establece períodos financieros y que incluye compromisos que tienen carácter de mínimos. Es un compromiso de la Xunta con los agentes sociales para hacer este esfuerzo presupuestario. Es una inversión social. Al margen ya de políticas sociales en sí mismas, aquí de lo que hablamos es de inversión. No hay que descuidarlo. Las sociedades modernas invierten en capital humano, en cohesión social, y eso también tiene rentabilidad económica directa. Eso es lo que han comprendido los interlocutores de una sociedad madura como la que tenemos.

"Los 1.000 millones del acuerdo por el empleo son una inversión social; las sociedades modernas invierten en capital humano"

"Galicia va por el buen camino en la cantidad de empleo creado, pero ahora debemos entrar en la calidad de ese empleo. Es nuestro reto"

"Estamos en una economía abierta, y no es decartable la aparición de fenómenos de deslocalización de empresas"

P. ¿Cuáles serán las prioridades de esa inversión?

R. Esos casi 1.000 millones de euros, que son exactamente 963 millones, se invertirán a lo largo de tres años. Es el total del conjunto de la consellería. Hay que reforzar la inspección, porque hay unas tasas de siniestralidad laboral que hay que combatir, y reforzar el servicio público de empleo, lo que antes era el INEM. Pero la parte fundamental, donde se concentra el mayor esfuerzo inversor, son las políticas activas de empleo. Ahí tendríamos todo el bloque de la formación, porque la inversión en capital humano es el elemento clave y básico para la modernización del mercado laboral; es lo que permitirá mejores cualificaciones, oportunidades de empleo y productividad de nuestras empresas. Es un capítulo básico. Otro gran bloque, dentro del catálogo de políticas activas de empleo, son los planes de experiencia: dotar a los desempleados de una experiencia en entidades sin ánimo de lucro o en colaboración con las administraciones locales o universidades. Así, tendremos 10.000 o 15.000 desempleados anualmente para que cojan experiencia ante una posterior inserción al mercado laboral. También habrá programas específicos ligados a unos objetivos muy concretos. Estamos hablando de jóvenes de hasta 30 años y de subvenciones a la contratación. Otro de los retos es el empleo femenino. Y otro capítulo importantísimo es la estabilidad en el empleo. Es uno de nuestros ejes, y por tanto destinaremos recursos a planes de estabilidad de las empresas por medio de pactos sectoriales.

P. Ha citado el paro femenino. ¿Sigue siendo uno de los puntos negros del empleo en Galicia?

R. Sí, pero esto hay que verlo como una oportunidad. Es verdad que es un desequilibrio, y hay elementos que explican el porqué de esa situación, pero nuestro yacimiento de empleo y el futuro del empleo en Galicia pasan por la incorporación de la mujer al trabajo. Esto lo han entendido los empresarios y los sindicatos y es la gran apuesta que hacemos. Tenemos una tasa de desempleo femenino muy alta, el doble que la masculina.

P. 2006 fue un buen año para el empleo en Galicia. ¿A qué lo atribuye?

R. A una serie de medidas que esta Administración ha puesto en marcha, y a los escenarios macroeconómicos, acompañados por las políticas macroeconómicas de la Xunta. La Administración del Estado y el entorno europeo también nos han acompañado. Galicia está viviendo un buen momento económico, está ante una gran oportunidad. Estos años serán clave para la convergencia no sólo en empleo, sino también en bienestar, con los países más avanzados de Europa. Es una gran oportunidad, con unos escenarios muy buenos que se han trasladado al mundo del empleo. Nosotros hemos intentado complementarlos con políticas y con diálogo social. Yo creo que aunque en el mundo del empleo nunca podemos estar satisfechos, estamos ante un período de tiempo muy importante si sabemos aprovechar las oportunidades. Los indicadores son buenos, y parece que estamos por el buen camino para llegar a enero de 2010 cumpliendo los objetivos que nos marcamos.

P. La tasa de paro baja, pero el empleo en Galicia sigue siendo de baja calidad.

R. Sí. Vamos por el buen camino en la creación de empleo, pero hay que entrar en la calidad del empleo. Es nuestro reto. Estamos convencidos de que, al estar implicados sindicatos y empresarios, lograremos una mejora sustancial. Ya en los últimos datos de 2006 se ven resultados. La contratación indefinida ha crecido un 37%. Es un buen camino. Pensamos fortalecer y poner más acciones en ese sentido. Las perspectivas son optimistas, aunque hay mucho camino que recorrer.

P. ¿Se podrá llegar al pleno empleo técnico?

R. No dispongo de esa bola de cristal, pero yo creo que sí hay elementos que indican que rondaremos ese escenario hacia 2010. De hecho, si cogemos los datos de muchos sectores, sobre todo en varones, se dan ya las características próximas al pleno empleo. ¿Plazos? Los acuerdos del diálogo son ambiciosos, pero a la vez realistas. Hemos puesto un plazo temporal hasta 2009. Pero también hemos puesto un mecanismo que nos permite evaluar anualmente resultados y objetivos. Yo creo que hacia el 2009 o 2010 podemos estar en una situación bastante igualada en términos del mercado de trabajo.

P. ¿Qué incidencia espera que tengan en el mercado laboral los acuerdos por el empleo?

R. La primera virtud será una inyección de confianza que se envía al mundo laboral. Los empresarios y la sociedad gallega en general han visto un comportamiento muy maduro por los interlocutores sociales, acompañados por la Administración, y eso supone una inyección de seguridad y optimismo muy importante.

P. ¿Preocupa en la consellería la posible deslocalización de empresas?

R. Es verdad que estamos en una economía abierta, y no es descartable la aparición de fenómenos de deslocalización. No cabe duda. Nuestra economía tiene que mejorar en los términos de investigación, desarrollo e innovación. No puede competir en bajos salarios ni en precariedad. Ese es un recorrido que se ha terminado. La apuesta va por otro lado. Piense que en cualquier país emergente, los costes sociales son ínfimos en relación con los europeos, y por lo tanto también con los gallegos. Esto hace que las empresas que basen su beneficio en esos términos estén llamadas a cerrar, no tienen futuro, el futuro va por otro lado. Como es lógico, son elementos preocupantes que tenemos muy presentes. Estamos en una economía que está abierta a fenómenos de deslocalización. Pero si cogemos los datos veremos que tenemos sectores que se preveían débiles, como por ejemplo el textil, y que sin embargo no sólo han aguantado, han crecido. Eso ha sido posible basándose en la innovación y en la calidad.