Barberá pierde 18 millones por ceder VPP en Patraix a una constructora, según el PSPV

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer la cesión de su 10% del PAI de Patraix a una constructora a cambio de 6,7 millones de euros. El promotor tendrá que levantar 304 viviendas protegidas en ese terreno por las que obtendrá un beneficio de 24 millones de euros con su venta, según cálculos de la oposición socialista. El PSPV cree que el Consistorio pierde dinero en favor de un agente urbanizador privado por no encargar la construcción de los inmuebles a la empresa pública Aumsa.

El motivo del aparente mal negocio del Ayuntamiento es el aceleramiento del desarrollo del PAI, según aclaró el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver. Un ahorro de 8 o 9 meses en tramitación de licencias para unas viviendas que no estarán construidas hasta 2011, como mínimo. Teniendo en cuenta que la aprobación y adjudicación de esta actuación urbanística fue aprobada en diciembre de 2000, el ahorro de unos meses no paliaría el retraso excesivo que superará la década entre trámites, aprobaciones y construcción definitiva.

La lentitud del desarrollo urbanístico de este terreno ha tenido consecuencias directas en el nivel de vida de los vecinos de Patraix. Los colegios públicos de la zona son los únicos de toda la ciudad que mantienen a los estudiantes del primer ciclo de secundaria (primero y segundo de ESO) compartiendo edificio con los alumnos de primaria. La evolución del PAI permitirá la construcción de los institutos necesarios para este distrito. Aún así, las futuras dotaciones educativas verán la luz saturadas. La reparcelación aprobada ayer prevé la construcción de 3.006 nuevas viviendas. "Sólo paliará las carencias actuales, pero no las futuras", lamentó Rubio.

40.000 metros cuadrados

El terreno vendido a la empresa Desarrollo Urbano de Patraix S. A., la misma que desarrolla el PAI, corresponde al 10% de los 40.000 metros cuadrados reparcelados, correspondiente al municipio en concepto de aprovechamiento de suelo público.

El Ayuntamiento obtiene con esta actuación urbanística el derecho de venta de 306 viviendas libres. Sin embargo, Bellver anunció ayer que esos inmuebles serán calificados también como VPP. "Eso es tirar el dinero", para Rafael Rubio, mientras que para el edil de Urbanismo es "impulsar" la protección del acceso a la primera residencia. En el fondo del asunto, la Ley Urbanística Valenciana (LUV), que exige un porcentaje obligado de VPP en cada desarrollo. En Patraix se han reservado 1.275 casas de construcción protegida, un 40% del total.

Rubio cree que con la venta de su porcentaje por el aprovechamiento público, el Ayuntamiento comete una violación de la LUV que exige que la demanda de VPP esté "satisfecha" para poder destinar parte de ese 10% a la venta de vivienda libre.