La Ertzaintza consigue estabilizar el absentismo, pero sigue en cotas históricas

Los niveles históricos de absentismo laboral alcanzados en la Ertzaintza se estabilizaron el pasado año en el 12,30%, aunque sigue siendo un problema "serio" a combatir, según reconoce Interior. El número de jornadas perdidas en todo 2006 superó las 154.000. Interior ha programado ya un plan de formación que alcanzará a los máximos responsables policiales y a los cerca de 400 mandos intermedios para prevenir los casos de acoso laboral en la policía vasca. El sindicato mayoritario Erne valora el movimiento de Interior por lo que supone de "reconocimiento de la existencia de mobbing", pero considera preciso abrir una mesa específica para combatir "comisaría a comisaría" las causas del absentismo y pide elaborar una evaluación de riesgos psicosociales.

La tendencia de crecimiento de la tasa de absentismo en la Ertzaintza se ha congelado, aunque ha dejado a la policía vasca en unos niveles históricos. "Estamos por encima entre un 25% y un 30%" de la tasa que tienen en Cataluña los Mossos d'Esquadra, "una policía joven y aún en despliegue, por lo que no es estrictamente comparable", precisan fuentes del área de prevención de riesgos y salud laboral.

En los últimos cuatro años, la policía vasca se ha situado en el entorno que va del 11,91% al 12,47% de absentismo. En el primer mes de este año, ese índice ha descendido hasta el 11,37%, aunque este último dato no es determinante, ya que los picos de absentismo se producen históricamente antes de las vacaciones de verano y del periodo navideño.

Por territorios, Guipúzcoa mantuvo el año pasado la cota más baja, con el 12,26%, mientras que ese índice se sitúa en el 14,15% en Vizcaya, la tasa más alta, Álava presenta un 12,61%. En 2006, sólo dos comisarías superaron una tasa de absentismo del 19%: Basauri y Ondarroa, ambas con el 19,13%, En 2003, ocho comisarías concentraban un tercio del más de millón de horas que se perdieron entonces y cinco registraban índices superiores al 20%, con Balmaseda y Azkotia a la cabeza: 22,7% y 22,3%, respectivamente.

Aunque estabilizado, el problema sigue ahí. Las causas del absentismo en una policía que cumplirá en octubre 25 años de vida son variadas, desde la falta de plazas en propiedad definitiva y la actividad terrorista de ETA contra la Ertzaintza en el caso de las bajas psicológicas hasta la actitud de acoso por parte de determinados mandos, que ha supuesto denuncias en unidades como Juego y Policía Científica o en comisarías como las de Gernika y Erandio. Y sin olvidar lo que desde Asuntos Internos se denominó como el colectivo de "bajistas profesionales" en octubre de 2002 o de "absentistas no enfermos", como ahora prefieren denominarles los responsables del área de prevención, un grupo de unos "200 ertzainas" que, según Interior, rompe la estadística.

Bajas fraudulentas

En cualquier caso, la persecución desde la unidad disciplinaria de este tipo de conductas -por una parte, las bajas fraudulentas y, por otra, la aplicación del régimen de incompatibilidades- no ha arrojado datos especialmente abultados. Más bien lo contrario. En noviembre de 2002, el consejero de Interior, Javier Balza, indicó en el Parlamento que el 25% del total de expedientes disciplinarios abiertos por Asuntos Internos estaban relacionados con ambas conductas. En 2006, el total de expedientes resueltos por bajas fraudulentas se ha limitado a tres y por incompatibilidades, otros tres, según datos oficiales.

Los sindicatos e Interior prevén que en 2007 se puede invertir a la baja el absentismo. La salida de la vigésima promoción de la Academia de Arkaute, la política de incentivos salariales pactada con Erne y CC OO en el convenio colectivo de diciembre de 2005, el inminente nuevo despliegue con otra provisión de puestos y las medidas disciplinarias, ayudarán, segun Interior, a reducir el absentismo. De entre todas las medidas, hay una novedosa que incide en una de las preocupaciones de los sindicatos: el acoso laboral. El área de prevención, dependiente de la Dirección de Recursos Humanos, que encabeza Juan María Barasorda, pretende prevenir estas conductas con un ambicioso plan de formación. Ese plan supondrá impartir 10.000 horas de formación por turnos a lo largo de 2007 y 2008 (en año y medio) a los 400 mandos intermedios para afrontar este tipo de conductas de acoso, o los riesgos psicosociales, así como para actuar ante "situaciones difíciles". La experiencia ya se ha aplicado con "buenos resultados" en la Brigada Móvil.

Datos "escandalosos"

Junto a estos cursos preventivos a los mandos intermedios -la formación también pretende llegar a la cúpula policial, según el plan, pendiente aún del visto bueno de Balza- se elaborará un tríptico para explicar los pasos a seguir para denunciar los casos de mobbing, dirigido a los 8.000 agentes.

Erne, el sindicato mayoritario en la policía vasca, no desdeña estos planes. "Algunos, como la explicación a todos los ertzainas de sus derechos y de cómo actuar ante el acoso, son propuestas de esta central", indica un dirigente del sindicato. Erne tiene varias críticas en cartera: "Llevamos más de un año pidiendo en todos los foros crear una mesa específica para combatir el absentismo, que aún estabilizado, tiene unos niveles escandalosos. Y hemos obtenido la callada por respuesta del departamento. Creemos poder demostrar con el análisis comisaría por comisaría que de ese 12% de absentismo, un 8% puede ser responsabilidad del colectivo, pero hay un 4% atribuible sólo a Interior".

Un delegado de salud laboral de Erne reitera la petición de una evaluación de riesgos psicosociales como herramienta útil para atajar el absentismo.