Desarticulada una banda que concertaba bodas a cambio de regularizaciones

La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona una banda organizada de ciudadanos paquistaníes que se dedicaba a concertar matrimonios entre mujeres españolas e inmigrantes que, gracias a la boda, conseguían automáticamente regularizar su situación en España. Los detenidos -cuatro hombres de mediana edad residentes en la localidad de Cerdanyola del Vallès- gestionaban los enlaces fraudulentos a través de una agencia matrimonial de su propiedad.

La organización captaba a los clientes, en su mayoría varones de Pakistán e India, a través de locutorios telefónicos de Cerdanyola, Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Barcelona. A cambio de una garantía para conseguir papeles de inmediato, los inmigrantes debían abonar alrededor de 5.000 euros; una cifra que en ocasiones ascendía hasta los 12.000, según informó un portavoz de la Policía Nacional.

Los investigadores aún desconocen el alcance de la estafa. Sí tienen constancia de que la banda utilizaba dos modus operandi distintos. En los llamados "matrimonios blancos", la boda se efectuaba realmente y la mujer que se prestaba a ello cobraba poco menos de 3.000 euros. En cambio, en los "matrimonios simulados" no había boda y la banda se limitaba a falsificar libros de familia.

Los propios integrantes del grupo se encargaban de rellenar, a mano, los documentos necesarios. Pero no siempre con la ortodoxia necesaria. Según fuentes de la investigación, escribían la primera página de los libros de familia únicamente en lengua catalana, cuando debían estar escritos en castellano y catalán.

5.000 euros por matrimonio

La investigación comenzó el pasado mes de diciembre. Un ciudadano paquistaní, Taj M., manifestó indignado que había tenido que pagar 5.000 euros a un compatriota por facilitarle una boda con una española. Tras una serie de gestiones, la policía dio con la identidad de la supuesta novia: María Orissa R.C., una barcelonesa de 25 años que también fue detenida. Después, la policía llegó a un domicilio en Cerdanyola y allí detuvo al resto de la banda, cuando recibían un paquete remitido desde Karachi (Pakistán) y que contenía libros de familia españoles falsificados.

Durante la operación, los agentes se incautaron de 15 libros de familia falsificados, diversos certificados de empadronamiento falsos, de defunción y de soltería, fotocopias de pasaportes de ciudadanos paquistaníes e hindúes, tres carnés de identidad originales de mujeres españolas y fotocopias de DNI de españolas. Además, se incautaron de tarjetas personales de la agencia matrimonial constituida por los dos principales detenidos, un ordenador portátil y 3.800 euros. Sobre uno de los implicados en la trama pesaba además una orden de detención.