La UE inaugura la Agencia de Derechos Fundamentales para combatir el racismo y proteger a las minorías

La UE inauguró ayer la Agencia de Derechos Fundamentales con el objetivo de facilitar la actuación de las instituciones comunitarias y de los Estados miembros en su lucha contra el racismo y la protección de las minorías. La agencia, con sede en Viena, sustituye al Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia.

El objetivo de la nueva institución es ayudar y asesorar a las instituciones comunitarias y a los Estados miembros en sus actuaciones en la defensa de los derechos fundamentales. La nueva institución inicia su andadura con unas competencias mucho más reducidas del proyecto inicial elaborado por la comisión en 2005. En este sentido, la agencia no podrá atender las demandas sobre casos individuales, ni analizar el sistema de decisiones de los poderes ni la legalidad de los actos legislativos, ni si los Estados miembros han cumplido sus obligaciones sobre estas materias.

La agencia concentrará su actividad en tres funciones esenciales: recoger datos e informaciones relativas a violaciones de derechos fundamentales, aconsejar a la UE y a sus Estados miembros y estimular el diálogo con la sociedad civil para sensibilizar a los ciudadanos sobre el ejercicio de los derechos fundamentales.

La agencia, con una dotación de 46 funcionarios, dispondrá de un presupuesto de cerca de 14 millones de euros para este año, y cerca de 150 en los próximos seis años. La nueva entidad ha sido criticada porque sus actividades se solapan con las de otras instituciones, como el Consejo de Europa, y por no destinarse estos fondos a los organismos ya existentes.

El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, manifestó en el curso de la inauguración, que "el establecimiento de la agencia es un paso adelante en el camino que conduce a la UE a dotarse de la especialización que necesita para luchar con éxito contra la discriminación". "Estoy convencido", dijo, "que cuando la agencia esté plenamente operativa, constituirá una baza preciosa para la comisión y todas las instituciones de la UE".

El vicepresidente y comisario de Libertad y Justicia, Franco Frattini, precisó que "es necesario promover los derechos fundamentales y la Comisión Europea está firmemente decidida a promover el respeto de esos derechos, si queremos construir una Europa rica en su diversidad, libre de desigualdades entre sexos y razas". El comisario recordó que un 73% de ciudadanos desean más decisiones con respecto a la Unión sobre la protección de derechos fundamentales.

El ámbito de actuación de la agencia son los 27 Estados miembros de la UE, pero también está abierta a la participación de los países candidatos (Turquía, Croacia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia) y los países aspirantes a entrar en la Unión de los Balcanes Occidentales.