La española sube el 0,87% en Bolsa
El temor al desplome de Endesa en Bolsa tras la entrada de Enel en el capital se demostró ayer infundado. Mientras Enel retrocedía un 2,6% y E.ON, un 4%, Endesa escalaba un 0,87% hasta 38,45 euros. El pequeño accionista pudo vender con una diferencia mínima (en torno al 1%) de lo que promete pagar E.ON dentro de un mes en su oferta pública si se cumplen ciertas condiciones.
La alemana ofrece 38,75 euros, a los que cabría sumar los 15 céntimos de prima de asistencia a la junta de accionistas del 20 de marzo. E.ON no puede ya modificar su oferta. Los hedge funds lo saben. Por eso, cuando Enel puso sobre la mesa 39 euros por acción, tardó sólo 29 minutos en cubrir su objetivo del 10%. La mejora frente a la alternativa de E.ON era sólo de 10 céntimos por acción y un mes de adelanto en el pago. Más que suficiente para los fondos, que no se casan con nadie.
E.ON lanzó ayer el mensaje de que sigue adelante con su OPA. En realidad, su oferta es irrevocable y no podría decir lo contrario. Eso sí, sigue con ella "en su forma actual", sujeta a la eliminación de blindajes y al logro del 50% del capital, condiciones a las que no renuncia por ahora (aunque puede hacerlo más adelante).
Con su declaración, E.ON pretendía evitar una caída de la cotización de Endesa que facilitase aún más a Enel alcanzar el 24,99%. También la posición compradora de Enel sirve de freno, al menos temporal, a la caída. En el mercado se cree que Enel (o alguien en su nombre) sigue comprando.
Sorprendentemente, UBS, el intermediario a través del que Enel se hizo con el 10% de Endesa, ya fue muy activo en las compras el lunes y martes, esto es, antes de que, según su versión oficial, Enel decidiese comprar. En sólo dos sesiones, UBS se hizo con 3,5 millones de acciones por unos 133 millones de euros. Ayer seguía en posición compradora.
