Vulcano aumenta un 30% su capacidad en Gijón

El astillero vigués Factorías Vulcano, SL, confirmó ayer la próxima ampliación de la zona de botadura del astillero Juliana (Gijón), adquirido a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) hace tres meses por 2,08 millones de euros. Las obras permitirán a Vulcano la contratación de buques un 30% más grandes que los que hasta ahora podía construir en Gijón.

La intención de la empresa presidida por Fernando Santodomingo es la de disponer de la ampliación a finales de año, con el fin de poder aumentar su cartera de pedidos en buques de hasta 30.000 toneladas. Entre el astillero de Vigo y el gijonés, Vulcano suma una cartera de pedidos de 14 buques, por un importe cercano a los 1.000 millones de euros.

El grueso de los contratos de Juliana está en buques sísmicos y cementeros, mientras que Vigo está construyendo grandes quimiqueros de doble casco, un segmento en el que también quiere introducir a Juliana.

Vulcano, que hasta hace dos años estuvo en suspensión de pagos, ganó el concurso de compra de Juliana al consorcio vasco CNN, liderado por la Naviera Murueta. La empresa viguesa se comprometió a asumir los 159 empleados de la antigua Izar Gijón y a redimensionar sus pedidos para acceder a nuevos mercados internacionales de transporte de materias químicas.

CNN, por su parte, logró la adjudicación por parte de la SEPI de Izar Sestao, a cambio de quedarse con 340 de los 570 trabajadores de la antigua La Naval y reorientar su producción hacia contratos de plataformas flotantes y grandes gaseros. Para garantizar su acceso a este mercado, CNN ha dado entrada en su accionariado a la noruega Knutsen, una de las mayores navieras de transporte de metano y crudo.

Sestao es un astillero con instalaciones similares a las del ferrolano Astano, razón por la que la SEPI ha mostrado su sorpresa porque Barreras no acudiese a su consurso de privatización. El astillero vigués aspira a acceder al mercado de construcción de grandes buques de 300 metros de eslora (gaseros, ferrys y portacontenedores), razón por la que le interesan las instalaciones de Astano.

Además de su interés por Astano, Barreras lleva año y medio buscando localizaciones en Asia para incorporar a algún astillero de gran tamaño que esté en venta. Barreras es también un astillero adquirido a la SEPI. La privatización se produjo en 1998 y sus propietarios pagaron 7,2 millones de euros, incluyendo una ampliación de capital.