Detenidas 38 personas de una banda que robaba chalés y empresas

La policía detuvo ayer a 38 albanokosovares implicados en el robo de chalés, empresas y oficinas bancarias. La operación, una de las más importantes llevadas a cabo contra este tipo de delincuencia, continúa todavía abierta, por lo que anoche no se descartaban nuevas detenciones.

Los detenidos están implicados en 50 robos, aunque fuentes policiales aseguran que la cifra probablemente aumentará. Los polígonos industriales eran el principal objetivo de esta banda, seguidos por los chalés particulares y los bancos. La cifra final de atracos podría acercarse a los 200.

El grueso de las detenciones se produjo en Madrid (21), pero también hubo arrestos en la Comunidad Valenciana (siete personas), Cantabria (seis) y Barcelona (cuatro). Juzgados de Getafe (Madrid), Valencia, Granollers (Barcelona) y Castro Urdiales (Cantabria) coordinan la operación.

Todos los detenidos pertenecían a una misma banda, ramificada en varios grupos que cometían los delitos en distintas partes de España, y dependían de un jefe que se encargaba de ordenar los robos. Algunas fuentes vinculan a uno de los detenidos con el atraco al chalé de la familia Tous, ocurrido el pasado diciembre, que se saldó con la muerte de uno de los atracadores tras ser disparado por Lluís Corominas, responsable de seguridad y miembro de la familia Tous.

A los arrestados se les han intervenido herramientas para realizar los asaltos, joyas, documentación falsa y varios teléfonos móviles. En la operación, dirigida por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial, han participado también la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza, ya que los detenidos en Cantabria realizaban sus actividades delictivas en el País Vasco.

En los 21 registros efectuados hasta ahora ha participado también la Policía Científica, para recoger el mayor número de pruebas con el fin de poder vincular a los detenidos con los delitos de los que se les acusa. La operación policial arrancó en abril del año pasado, cuando comenzaron las primeras investigaciones en Valencia.