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Plagio musical por amor y compasión

Por amor y compasión cometió plagio William Barrington-Coupe. Intercaló segmentos musicales de otros intérpretes en las grabaciones de su esposa, la gran pianista británica Joyce Hatto. Quería asegurar la calidad de su legado en la era digital.

Enferma de cáncer, Hatto dejaba escapar suspiros de dolor mientras grababa composiciones que había interpretado con éxito a lo largo de su carrera. Y murió en junio de 2006, con 77 años, ajena a una colosal trampa de su marido, que acaba de salir a la luz. Barrington-Coupe sustituyó los lamentos con pasajes de otros pianistas de estilo similar al de la reconocida artista. Él mismo lo ha confesado en una carta que ha desvelado la revista Gramophone.

El fiel marido justifica su manipulación en la edición de las cintas como un acto "desesperado" para que la pianista pudiera "concluir su vida en una nota alta".

"Tocar el piano comenzaba a ser muy doloroso para Joyce. Emitía ruidos involuntarios que hubieran alarmado al oyente", escribió a Robert van Bahr, director de la discográfica BIS, en respuesta a una reclamación de plagio.

La tecnología digital empujó a Barrington-Coupe a copiar el trabajo de varios pianistas pero también delató su fraude. La tienda virtual de discos iTunes atribuyó a un artista de BIS una pieza de Liszt grabada por Joyce Hatto.

La duda se extiende ahora sobre un centenar de discos de la gran pianista.

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