_
_
_
_
Reportaje:

Minipisos sólo para universitarios

La Universidad de A Coruña construirá en el campus la primera urbanización de España con 300 apartamentos en alquiler destinados a 600 estudiantes

Sonia Vizoso

Las residencias universitarias ya son edificios del siglo pasado. La Universidad de A Coruña estrenará en España el nuevo modelo de vivienda para estudiantes que se extenderá en los próximos años por toda la península. Al pie de las facultades del campus de Elviña, se levantará una urbanización de minipisos de alquiler barato en la que residirán 600 personas. La población de esta aldea convivirá en parejas dentro de apartamentos de entre 40 y 45 metros cuadrados. El barrio contará con supermercado, comercios, cafetería, locales de estudio y ocio y aparcamiento subterráneo. En un área de 15 chalés se alojarán profesores visitantes.

La Consellería de Vivenda invertirá en esta pequeña ciudad universitaria cerca de seis millones de euros. La mayor parte del presupuesto (4,1 millones) se destinará a adquirir los 40.000 metros cuadrados de suelo junto al campus que se necesitan para ubicar el complejo. Las expropiaciones ya están en marcha, aunque los edificios tardarán aún un par de años en estar listos, según confiesan desde el estudio de arquitectos Aq4 Arquitectura, autor del anteproyecto.

"Cuarenta metros cuadrados para dos estudiantes es sostenible", explica Carlos Gelpi
Hasta dentro de un par de años la 'aldea' universitaria de Elviña no se hará realidad

El diseño de la urbanización le ha sido encargado, tras un concurso de ideas, a esta empresa de Barcelona especializada en imaginar minipisos. "Cuarenta metros cuadrados para dos estudiantes es sostenible", explica Carlos Gelpi, uno de los padres del proyecto, "no necesitan ni más ni menos". El arquitecto cree que, en este caso, la polémica que provocó en su día la pequeña superficie de estas viviendas no tiene sentido. Los habitantes de estas casas las ocuparán sólo el tiempo que tarden en terminar la carrera y la mayor parte del tiempo estarán en clase, en la biblioteca o disfrutando con sus compañeros de los espacios comunes de la urbanización.

La urbanización dispondrá de dos tipos de casa para estudiantes. Una parte de los edificios acogerán habitaciones con baño y armario empotrado, parecidas a las de un hotel, y salas de estar comunes a los residentes. Estas zonas de ocio que compartirán los habitantes de las viviendas se dispondrán en la parte frontal del inmueble, en una "reinterpretación" de las galerías propias de la arquitectura gallega, según explica Gelpi. A cada alumno le corresponderán unos 45 metros cuadrados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La segunda opción serán los minipisos al uso, es decir, apartamentos de 40 metros cuadrados para dos personas, con sala de estar, cocina abierta y un dormitorio con baño. Los chalés para los profesores visitantes tendrán en la planta baja un salón-comedor, cocina, baño y despacho y, en la primera planta, dos dormitorios y un segundo baño.

La cubierta de los edificios será plana y ajardinada y se habilitarán mecanismos de ahorro energético en todo el complejo. El diseño de la urbanización fue elegido de entre varias propuestas tras un concurso de ideas. El jurado que seleccionó el anteproyecto de Aq4 Arquitectura valoró especialmente "la adaptación de las viviendas a la topografía", ya que la construcción toma la forma del relieve de la ladera en la que está ubicada y "reproduce con sutileza los gestos del terreno natural preexistente". Según el tribunal que emitió el dictamen del concurso, el área residencial "sirve de remate a los edificios del campus de la Universidad y de continuidad vegetal al núcleo de viviendas de Elviña".

La construcción de esta aldea de universitarios es el primer proyecto de la Universidad de A Coruña para resolver el problema de alojamiento de los estudiantes en sus 18 años de historia. Según cáculos del Vicerrectorado de Infraestructuras, unos 10.000 de los 24.000 alumnos de la institución académica proceden de fuera del municipio coruñés y necesitan un piso donde residir. "En este tiempo no se expropió un solo metro cuadrado de terreno, ni se construyó un solo metro cuadrado destinado a ofertar plazas de residencias o a viviendas de alquiler para universitarios", señalan las autoridades universitarias coruñesas en un informe presentado ante la Xunta.

El documento concluye que la falta hasta ahora de una política de vivienda para estudiantes ha provocado que se hayan disparado el precio de las casas próximas al campus y en las zonas cercanas a las paradas de los buses que llegan a las facultades. "Los precios de alquiler de vivienda que los universitarios coruñeses están pagando en el mercado libre son, sin lugar a dudas, de los más elevados de toda la comunidad autónoma", denuncia el coordinador del informe, el vicerrector de Infraestructuras, Xosé Lois Martínez Suárez.

El convenio que firmaron en abril de 2006 la Universidad de A Coruña y la Consellería de Vivenda defiende el derecho de los alumnos a un alojamiento "digno" y lo considera una "cuestión determinante para la eficiencia del servicio". "El acceso a una vivienda digna en régimen de alquiler para un colectivo específico de población adulta con necesidades especiales como es el colectivo universitario se ha convertido en uno de los problemas a abordar para la consecución de los objetivos de la universidad pública", señalan las dos administraciones.

La falta de residencias públicas en la Universidad coruñesa repercute en toda la ciudad. Los precios de las casas suben y el tráfico se complica. En busca de alquileres más baratos, los jóvenes se instalan en los municipios limítrofes con la capital y, como allí no disponen de autobús urbano que los lleve al campus, se ven obligados a utilizar el coche privado para ir a clase. Es decir, se agravan los atascos y la escasez de plazas de aparcamiento en A Coruña.

Ante este problema, el Rectorado coruñés impulsó en 2004 un proyecto para ofrecer pisos protegidos de alquiler a los estudiantes. En su rastreo para buscar financiación, los responsables universitarios llamaron sin éxito a la puerta del Ministerio de Vivienda y del anterior gobierno de la Xunta. Finalmente fue la Consellería de Vivenda del bipartito la que accedió a dotar de presupuesto millonario a un modelo de urbanización de minipisos en alquiler que dos años después empieza a interesar también al Gobierno central.

El Ministerio de Vivienda prepara ahora por su cuenta un programa para arrendar pequeños apartamentos a los estudiantes universitarios por una renta que oscilará entre 75 y 200 euros mensuales. El proyecto prevé la construcción en toda España de 10.000 minipisos de entre 30 y 45 metros cuadrados. Las primeras 190 casas para alumnos de facultades se levantarán en la Universidad Carlos III de Madrid y luego se extenderá al resto de la península con la colaboración de las universidades y de los gobierno autónomos.

El nuevo modelo de residencia para universitarios debutará antes en A Coruña. La Consellería de Vivenda espera hacerse en breve con todos los terrenos que se expropiarán para levantar los edificios. El estudio Aq4 Arquitectura redacta, mientras tanto, la modificación urbanística necesaria para ejecutar la urbanización y, cuando termine, comenzará a dar forma al proyecto definitivo. Los autores del diseño calculan que hasta dentro de un par de años la aldea universitaria de Elviña no se hará realidad. Será el primer paso para resolver el problema de alojamiento de miles de estudiantes que, según el Rectorado, "se ven obligados a destinar una parte significativa de sus recursos para el acceso a una vivienda digna, en detrimento de otros aspectos fundamentales de su formación".

Cama con derecho a cocina

La Consellería de Vivenda y la Universidad de A Coruña convocaron un concurso de ideas para garantizar la calidad arquitectónica del complejo. La maqueta diseñada por los autores del proyecto elegido, denominado Fenda 315, sitúa los minipisos de la Universidad de A Coruña al pie de una ladera, entre el castro de Elviña y las facultades, escuelas y centros deportivos del campus. La propuesta practica una "hendidura" en el terreno sin movimiento de tierras y desarrolla una edificación adaptada al relieve, con el fin de aminorar el "impacto paisajístico".

Los edificios, señalan los arquitectos en su anteproyecto, se sitúan según el trazado de las curvas de la ladera generando un "movimiento sinuoso". Desde el cuerpo ubicado más arriba se disfrutará de "amplias vistas sobre la ciudad". Los inmuebles tendrán planta baja y un piso y se rodearán de vías peatonales.

Parte de las viviendas darán derecho a cama y cocina, pero sus habitantes tendrán que compartir la sala de estar. La otra alternativa es un minipiso de 40 metros cuadrados con dormitorio, sala de estar, cocina y baño. Se plantean dos diseños diferentes (ver gráfico de arriba), el primero con más profundidad y menos fachada que el segundo.

El proyecto de la Universidad de A Coruña defiende que las áreas creadas para alojar a los residentes se ubiquen junto a las facultades. El Rectorado aboga por dar prioridad a los desplazamientos a pie o en bicicleta y por implantar un "enfoque ecológico" en el urbanismo y una "nueva manera de pensar la ciudad".

Los actuales responsables de la Universidad coruñesa se han propuesto impulsar la política urbanística de la institución, que arrastra años de retraso. El plan parcial del campus universitario de A Coruña fue redactado en 1990 por el arquitecto José González-Cebrián Tello y abarca casi un millón de metros cuadrados. Pese al tiempo transcurrido y según los datos aportados por el Rectorado, se encuentra en su mayor parte pendiente de ejecución.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_