El fabuloso destino de Yann Tiersen
Su nombre está asociado a la música de la película Amélie, pero el inquieto músico bretón tiene mucho más para ofrecer. Lo último que ha publicado, en CD y DVD, se titula On tour, se grabó durante sus recientes giras y el enfoque tiende claramente al rock. Ahora regresa a España para otros cinco conciertos.
Cuando Yann Tiersen (Brest, 1970) actuó en España hace poco más de un año, muchos asistentes a sus conciertos estuvieron esperando en vano al compositor de Amélie. Se encontraron en cambio con un músico próximo al rock de aristas afiladas: la guitarra eléctrica sustituía al piano de juguete, el acordeón y el violín. "No hay nada peor que hacer aquello que la gente espera", dice. "El interés del concierto radica en proponer algo diferente. Una canción, una vez que ya está grabada en disco, deja de existir para mí. La única forma de revivir una canción es redescubrirla en el escenario".
Por eso On tour, grabado durante la gira de presentación de Les retrouvailles, no corresponde a lo que se había gestado en el estudio con Jane Birkin, Liz Fraser (Cocteau Twins) o Stuart Staples (Tindersticks). Tiersen tenía muchas ganas de salir de gira "con un clásico grupo de bajo, guitarra y batería, para podernos concentrar en las canciones. Durante mucho tiempo yo cambiaba de instrumentos en los conciertos y quería ver qué podíamos hacer con ellas, qué podíamos inventar".
"Durante diez años estuve haciendo rock. Tocaba la guitarra y cantaba. Cuando empecé a grabar discos se produjo una ruptura con todo eso. Necesitaba frescura y la encontré en los instrumentos acústicos. Me permitieron hallar una manera más personal de ir adonde yo quería ir. El proceso inverso para volver a encontrar esa frescura pasaba por regresar a cosas más eléctricas".
Desde su disco L'Absente (2001), que contaba con invitados como Neil Hannon (Divine Comedy), Lisa Germano o la Sinfónica de Viena, hay siempre espacio para las ondas Martenot -especie de teclado con una cinta que se desplaza, que crea un clima onírico y fantasmagórico-. "Un instrumento que me encanta desde niño. De una finura increíble. Lo escuchaba en canciones de Brel, en Olivier Messiaen y también en Star Trek", recuerda riendo.
Sus primeros discos fueron La valse des monstres (1995) y Rue des cascades (1996), pero empezó a hablarse de él en 1998 con Le phare y su actuación en las Transmusicales de Rennes y en un programa de France Inter. Le gusta quedarse después de las actuaciones a conversar: "Me parece esencial aunque no siempre sea posible. Es importante para mí ir al bar y poder encontrarme con gente. Un concierto también es eso. Me parece frustrante quedarse en el camerino después del concierto. Nos aburrimos. Si hay un bar, un espacio de encuentro, vamos allí a tomar algo. Entonces tengo la sensación de haber dado un concierto".
Estudió en conservatorios
en Rennes, Nantes y Boulogne. "La enseñanza es demasiado académica. Un universo un poco esclerótico". Escuchaba a Stravinski y a Prokófiev, "aunque muy pronto descubrí el rock y a gente como Nick Cave".
Tiersen pertenece a esa especie, en peligro de extinción, de personas que siguen comprando discos. "Sobre todo vinilos. Cuando se pasó al CD se privilegió el aspecto práctico del objeto por encima de su calidad. Ese proceso sigue ahora con el MP3. Y me da un poco de pena". Todos sus discos se han publicado en el viejo formato de 30 centímetros: "Crecí escuchando elepés de 20 minutos por cara. Cuarenta minutos es lo ideal, mucho más tiempo me parece un coñazo".
El autor de la banda sonora de Good bye Lenin! asegura que no le importa que se le asocie a Amélie -disco del que se vendieron más de 700.000 ejemplares- aunque no se siente partícipe del universo mágico de Jean-Pierre Jeunet. "Es un poco reductor y no corresponde a gran cosa si se tiene en cuenta que hay canciones sacadas de varios discos". No acudió a recoger el premio Cesar -equivalente francés al Goya- por la música de la película: "Las piezas ya existían así que no veía por qué iba a asistir a una entrega de premios del cine por una banda sonora original que, de alguna manera, yo no había hecho". Una de sus primeras canciones sirvió para La vida soñada de los ángeles.
Piensa que Francia se está durmiendo. "Es un país demasiado centrado en sí mismo y tenemos necesidad de abrirnos un poco al mundo y dejar de preocuparnos únicamente de nuestros problemas franco-franceses. Por desgracia es cada vez menos un lugar de acogida. Sólo puede cambiar, pero hará falta tiempo".
Se posicionó para evitar la victoria del Frente Nacional de Le Pen, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, con varios conciertos en compañía de Noir Désir y Dominique A -el lema era "no"-. Ahora llega una nueva convocatoria electoral: "Se reduce a una alternativa entre centro derecha, como mucho centro, y extrema derecha. Tengo que elegir la primera, no tengo otra opción, pero es una lástima".
Yann Tiersen actúa el día 27 en Zaragoza (Sala Oasis), el 28 en Barcelona (Razzmatazz 1), el 1 de marzo en Valencia (Greenspace Espacio 2), el 2 en Sevilla (Sala Premium) y el 3 en Granada (Industrial Copera).
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