Touriño asegura que "no doblará el espinazo" en su política urbanística

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, recapituló ayer las medidas de protección urbanística promovidas desde la Consellería de Política Territorial para avanzar una conclusión: en materia de ordenación del territorio "se acabó el todo vale". "No vamos a doblar el espinazo por mucha presión interesada que se nos meta", garantizó el titular del Gobierno, que contrastó su política con la "herencia de agujeros, de desorden y de degradación de los mejores espacios del país" que atribuyó al Partido Popular.

Pérez Touriño y la conselleira de Política Territorial, María José Caride, convocaron a los periodistas a un desayuno informativo en la residencia oficial del presidente gallego, en Monte Pío, con el objetivo de resumir la política urbanística de la Xunta. Con el telón de fondo de los últimos problemas urbanísticos de Vigo y del caso de presunta corrupción en Gondomar, Touriño y Caride anunciaron "firmeza" en la ordenación del territorio, lo que supone "un cambio en la tradición" de la Xunta anterior al bipartito.

Las referencias a las "presiones interesadas" en materia de urbanismo se producen después de que la asociación de promotores inmobiliarios de Vigo, Aproin, anunciara un recurso contra el rechazo de la Xunta al Plan General de esa ciudad. Touriño evitó establecer una relación directa con el caso vigués, pero se mostró firme en su promesa de defender a Galicia frente a un modelo "que va en contra de los intereses de los gallegos". "Se acabó el todo vale, la primacía de los intereses particulares frente a los del país", zanjó Touriño.

Gondomar

El titular de la Xunta justificó la reunión con los periodistas por "el interés de la opinión pública en la protección y ordenación del territorio", lo que constituye "la auténtica prioridad política del país". Las medidas adoptadas por su gobierno, entre ellas y especialmente la prohibición de urbanizar suelo a menos de 500 metros del mar, tienen el objetivo de "reorientar el país", y están desligadas de la agenda electoral, según Touriño. Los "elementos que salen a la luz en las últimas semanas", señaló en referencia al caso de Gondomar, "ponen de relieve que estamos en el diagnóstico acertado, y avalan la necesidad de enderezar el rumbo".

"Si queremos acabar con los gondomares ocultos, hay que actuar", agregó el titular del Gobierno gallego, que descartó que la medida que evitará construir en la franja litoral durante un período transitorio pueda repercutir negativamente en la economía: "Al revés, porque hará de Galicia y de nuestra costa un lugar más atractivo, para poner en valor nuestros pueblos costeros". La prohibición, recordó, tiene como fecha de caducidad la aprobación del Plan de Protección del Litoral, que se presentará en el segundo semestre del año, según anunció Touriño.

Presidente y conselleira no ahorraron reproches al Partido Popular. "El PP no ejerció su obligación pública de ordenar el territorio", acusó Caride. Touriño, mientras, aseguró: "Nunca percibí en el PP el más mínimo interés en sellar un pacto por el territorio".