Los vecinos se alían para defender los cines históricos
A los habitantes del centro de Madrid les preocupa que en el distrito se produzca una "desertización cultural" provocada por el paulatino cierre de los tradicionales cines que se ven incapaces de competir con los gigantescos complejos comerciales de las afueras de la capital. Por eso, la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (Acibu) y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) han firmado un manifiesto contrario al Plan General de Urbanismo que permite cambiar el uso cultural por otro comercial o inmobiliario de los locales históricos. Las concentraciones contrarias a los cambios en el teatro Albéniz fueron un adelanto.
"Pensamos que los cines son espacios culturales y de convivencia vecinal. No queremos una sociedad de individuos aislados y enchufados al ordenador", reclaman en su comunicado. "No queremos coger el coche para acudir a las multisalas, generando más atasco del que ya soportamos", prosiguen en el texto.
Según los datos de estas dos asociaciones, en los últimos años se han cerrado 11 cines -Azul, Bilbao, Minicines, Alcalá Multicines, Aragón, Cristal, Cine Estudio Bogart, Novedades, Cinema España, Benlliure y Luna- , se ha derribado la sala Fuencarral, está pendiente de voladura el Tívoli y el Alexandra funciona como un hotel.
Lamentan también el anuncio del cerrojazo de dos salas históricas de la Gran Vía: el Avenida, de 1926, y Palacio de la Música, de 1928. Se conservará su fachada, pero su uso será a partir de ahora comercial. "Hay una saturación de grandes centros comerciales y no tiene sentido a costa de espacios culturales", razonan en el manifiesto.
La Acibu y la FRAVM hacen también constancia del rumor del cese de actividades en otros cuatro locales -los cines Acteón, Real Cinema, Palafox y Callao-, pero no hay constancia de que su clausura sea inminente.
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