Fondo estable
La Bolsa española se tomó ayer un respiro dentro de ese proceso constante de superación y consolidación que mantiene en los últimos meses. El conjunto de los mercados europeos vivió una jornada similar en la que, al igual que para el mercado español, empiezan a pesar algunos precios y existe cierta desconfianza de fondo sobre la consistencia del actual movimiento alcista, circunstancia que se debe exclusivamente a la acumulación de beneficios.
El Ibex 35 terminó cediendo el 0,20% y en 14.886,10 puntos, una posición cuya lectura más fácil apunta hacia la solidez y que mantiene intactas las expectativas de ataque a la zona de los 15.000 puntos. El Ibex Medium cedió el 0,18%, y el Ibex Small Caps, el 1,28%.
El frágil equilibrio entre expectativas y beneficios acumulados se ve afectado con facilidad por cualquier dato que pueda poner en duda la estabilidad del crecimiento económico. La Bolsa de Nueva York abría ayer con un ligero descuento ante la caída de los resultados de una cadena de comercio al por menor, signo inequívoco de debilidad del consumo privado, pero a media sesión se había pasado el susto y el Dow Jones circulaba por terreno positivo.
Entre los escasos datos económicos del día figuraba el avance del IPC español de enero que, con un descenso del 0,7%, se sitúa en el 2,4% interanual y mantiene la línea de ajuste con el resto de países de la eurozona. Ese dato, que apunta a una mejora de la competitividad de la economía española, no fue suficiente, sin embargo, para que los inversores mantuvieran o ampliaran sus posiciones en el mercado y optaran por retiradas parciales. Aun así, la contratación en el mercado continuo mejoró sustancialmente la del día anterior, con un total de 5.026,54 millones de euros, de los que 4.024,25 millones procedían de las operaciones en el "mercado abierto".
