"He hecho autocrítica, lo que no voy a hacer es rasgarme las vestiduras y darme latigazos"

En el PSOE, ha hecho fortuna el símil del partido de fútbol. A las preguntas de por qué los ciudadanos no han ido a votar, en qué se ha fallado, si ha faltado información, por qué siendo tan bueno el Estatuto los electores no han ido a apoyarlo los socialistas contestan con una comparación deportiva.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, habló en la ejecutiva federal celebrada el lunes de que a la gente no le gusta ver "un partido de fútbol en diferido" cuando ya se sabe el resultado; Chaves dijo ayer, como viene diciéndolo desde el domingo, que la gente sabía que "el partido estaba ganado de antemano". También existe la variable por parte de otros dirigentes acerca de que "va menos gente al campo a ver el partido de vuelta cuando en el de ida has ganado por 0 a 4".

Es la manera de explicar que la abstención se debió a que los andaluces tenían la seguridad de que el voto afirmativo iba a salir por abrumadora mayoría y que eso fue fundamental para que no acudieran a los colegios electorales. Esa es la opinión que ha ganado por goleada en el PSOE, cuya ejecutiva analizará el próximo viernes los resultados de la consulta. Esta formación está realizando un estudio del comportamiento del voto en todas las secciones electorales de Andalucía. Habrá que ver si el análisis autocrítico y reflexivo por el que algunos apostaban, incluido el propio Chaves, la misma noche del referéndum, tiene algún hueco en la reunión de la dirección del PSOE andaluz.

Chaves volvió ayer a asumir toda la responsabilidad del proceso de reforma del Estatuto y afirmó que ha hecho autocrítica: "Lo que no voy a hacer es rasgarme las vestiduras y darme latigazos en la espalda".

Cuando se le preguntó por las "consecuencias" de asumir la responsabilidad, el presidente de la Junta lo dejó en manos de los ciudadanos: "Las que ellos quieran hacer descansar sobre mis hombros", comentó, al tiempo que recordó que se presentará de nuevo como candidato a la presidencia de la Junta en las elecciones previstas, en principio, en 2008 y será ahí donde los andaluces tendrán "la última palabra".

El dirigente socialista calificó de "antidemocrático" los comentarios acerca de que la abstención es sinónimo de falta de apoyo del Estatuto. "Eso no se sabe", apostilló. También mostró su "preocupación" ante declaraciones del PP de "desmarque" del Estatuto, algo que esperó sea momentáneo y fruto de un "calentón".