Fianza de 500.000 euros para el detenido por la muerte del gerente del Lleida

El juez decretó ayer la libertad provisional bajo una fianza de 500.000 euros para José Ignacio J. S., de 29 años, detenido la madrugada del sábado como presunto autor de la muerte del consejero delegado y gerente de la U.E. Lleida, Carles Llobera, durante un altercado ocurrido en el interior de un bar musical.

Tras declarar durante una hora ante el juez, el detenido, vecino de Alpicat (Segrià), fue acusado de homicidio imprudente y lesiones graves. Además de depositar una fianza de 500.000 euros fijada para obtener la libertad, el juez ha pedido al presunto homicida que abone otros 250.000 euros en concepto de responsabilidad civil para afrontar la posible indemnización que se fije para la familia de la víctima si tras el juicio es declarado culpable.

El detenido ingresó ayer en el centro penitenciario de Ponent, a la espera de que la familia, dedicada a la construcción, reúna el dinero requerido por el juzgado, cantidad que algunas fuentes jurídicas han considerado "inhabitual y muy elevada". La abogada del detenido recurrirá hoy el auto de prisión, porque considera que la fianza solicitada es desproporcionada y que su defendido no puede asumirla.

Llobera, de 39 años, falleció sobre las 3.30 horas del sábado tras recibir un corte en el cuello, supuestamente provocado por un vaso, durante un incidente ocurrido en el Old Fashion, un bar musical al que había acudido con un grupo de amigos entre los que se encontraba el presidente del Lleida, Xavier Massana. Llobera hacía sólo tres semanas que se había hecho cargo de la gerencia del club de fútbol. Más de 1.000 personas asistieron ayer a su funeral, celebrado en la iglesia de Sant Agustí de La Bordeta.

La policía autonómica continúa investigando las extrañas circunstancias en las que se produjo el suceso. Fuentes próximas al caso han explicado que la discusión la iniciaron el detenido y Xavier Massana por "una mujer conocida de ambos" y que la única intervención de la víctima fue ponerse en medio con intención de calmar la situación.