"He visto mucha crueldad"

Todo un récord. Paul Svendsen (Stockland, Gran Bretaña, 1957) ha rescatado junto a su madre más de 12.000 burros desde que El Refugio del Burrito nació hace tres décadas. En la sede española de Fuente de Piedra (Málaga), entre la laguna de flamencos rosa y las vías del AVE, 200 ejemplares olvidan las tropelías sufridas gracias a su empeño. El destino le llevó a ser chef y militar, pero siguió en la brecha: "He intentado huir un par de veces, pero no pudo ser...".

P. ¿Qué lección ha aprendido de los burros?

R. Lo que más me ha sorprendido es su capacidad para soportar abusos sin guardar ninguna malicia hacia las personas. Rescatamos un burro en Grecia al que le cortaron las orejas con un cuchillo. Fue terrorífico, y ahora es seguramente el burro más amistoso que tenemos. Contradigo el tópico, y creo que son animales muy inteligentes.

P. ¿Cómo empezó todo?

R. Mi madre solía criar burros y veía las malas condiciones que soportaban en los mercados. Empezó a rescatarlos para enviarlos con una señora en una finca de Inglaterra. Un día nos llamó el abogado para decirnos que nos habían legado una herencia: -'Qué alegría', dijo mi madre. -'Bueno, son 207 burros. Esta señora avisó de que debería aceptarlos o serían sacrificados'. Así que mis padres vendieron el hotel y comenzaron la caridad con su dinero.

P. ¿Cómo acuden al rescate?

R. Normalmente te llama la policía. Recientemente logramos nuestra primera condena judicial contra un hombre que dejó morir a dos de sus tres burros. Fue una pequeña multa de seis euros al día, pero todo un triunfo para nosotros.

P. ¿Sintió alguna vez ganas de responder a los agresores?

R. Cuando estoy en la situación intento no involucrarme demasiado, y me censuro al sentir demasiadas emociones para mantener la perspectiva. Cambiar el comportamiento humano es un largo y difícil proceso. Estos años he visto mucha crueldad, actos escalofriantes.

P. ¿Cuál es la primera reacción de los lugareños cuando abren nueva sede en otro país?

R. Siempre de desconfianza. Los vecinos piensan que queremos sacarles dinero, pero nuestros refugios están siempre abiertos para resaltar la transparencia. Después de tres años en Fuente de Piedra todo son parabienes.

P. ¿Así de fácil?

R. Bueno, empiezan a ver que hay un beneficio para el pueblo por los turistas que vienen a ver a los burros. Ahora vamos a empezar un proyecto para niños discapacitados que hace años iniciamos en Inglaterra.

P. ¿Cuáles son sus recursos?

R. Nuestra filosofía consiste en apoyarnos en pequeñas donaciones de la gente. Si confías en las grandes donaciones de los políticos y un día cambian de parecer, te quedas en la estacada.

P. ¿Es cierto que el burro esta en peligro de extinción?

R. No, hay mas de 40 millones de burros en el mundo, pero el burro andaluz sí lo está, porque cuando se crían tan puros son muy débiles, y tiene muchos problemas.