"No es hora de perder la cabeza"

El partido se acabó en Mestalla y Frank Rijkaard aguardó en el campo a sus jugadores para felicitarles. No es un gesto habitual porque el técnico holandés, al final del partido, suele salir disparado hacia el túnel de los vestuarios tras dar la mano al entrenador del conjunto rival. Pero ayer, más que nunca, quiso ser cómplice de sus jugadores.

"No es el momento de bajar la cabeza. El Valencia es un candidato al título y uno de los equipos más fuertes de la Liga. Y esto puede pasar. No es el momento de perder la cabeza", reiteró Rijkaard en la conferencia de prensa. "Podría haber sido importante ganar los tres puntos, pero no hemos cumplido. No obstante, creo sinceramente que no se gana la Liga ante equipos como el Valencia o el Madrid. Se gana más con la continuidad en el trabajo. Los jugadores no son robots y la actitud ha sido buena. Si jugamos a nuestra manera, ganaremos".

El Barça aspiraba a dar un golpe en la Liga, pero lo que sucedió es que se ha estrechado la cabeza de la tabla y el Sevilla ha vuelto a atrapar a los azulgrana (46 puntos).

Rijkaard alabó el juego de su equipo, pero recordó que, ante cuadros como el Valencia, que actúan al contragolpe, se paga no aprovechar las ocasiones. "Sabíamos que veníamos a sufrir. El Valencia, como el Chelsea, el Zaragoza y quizás el Liverpool, son equipos al nivel más alto y que dejan muy poco espacio. Y se trata de trabajar, dominar y marcar. Si lo logras, todo es más fácil. Si no, toca sufrir. Hoy no hemos marcado la diferencia con goles. Eso se paga".

El peaje empieza a ser alto. De sus últimos cuatro partidos, los azulgrana han ganado sólo uno (ante el Racing), empatado otro (Osasuna) y perdido dos (ante el Zaragoza, en la Copa, y el de ayer). En esos 360 minutos, el Barça sólo ha sido capaz de marcar tres goles, todos ellos de Ronaldinho y todos nacidos a balón parado (dos de falta y un cabezazo tras una falta lanzada por Deco).

Precisamente, el portugués fue claro cuando se le preguntó por esa carencia de pegada: "Hemos jugado bien, pero nos faltó marcar. Es lo que nos ha pasado últimamente. No estaban Leo [Messi] y Samu [Eto'o] y los dos tienen profundidad. Con Iniesta tenemos control de balón, pero nos falta profundidad".

Con todo, Rijkaard hizo un canto al optimismo: aseguró que la derrota servirá de estímulo ante el Liverpool, que visita el Camp Nou el miércoles. "No hemos cumplido y nos prepararemos con orgullo para ese partido. No entraremos relajados. Sabemos lo importante que es", dijo. Está en juego la Champions. No se sabe cuánto jugará Eto'o, pero Rijkaard insinuó que Messi ya puede jugar un partido completo.