Argentina está de vuelta

Volveeer, con la frente marchita...! El viejo tango de Gardel resuena siempre en algún rincón de Buenos Aires, y le viene de perlas a un domingo futbolero. Porque esta tarde, Juan Román Riquelme volverá a enfundarse la casaca del Boca Juniors, y la Bombonera arderá de fervor popular para ver el regreso del gran ídolo de los últimos tiempos.

Miguel Ángel Russo, entrenador xeneize, confirmó que el jugador entrará en el equipo titular en lugar del juvenil Ever Banega para medirse a Rosario Central (D+ 8 y 50, 21.10), y la expectativa se ha disparado. En torno al estadio del Boca abundan los grafiti saludando la vuelta de Román. Los pedidos de renovación de abonos y compra de entradas para este encuentro han saturado la centralita del club, y hasta la fábrica de Nike ha tenido que multiplicar la producción de camisetas con el 10 a la espalda.

Los compañeros con los que tenía cuentas pendientes le abrieron los brazos a Riquelme

Mientras tanto, un Riquelme evidentemente feliz ha vivido una semana idílica. Para demostrar que sus diferencias estaban olvidadas, el presidente Mauricio Macri, con quien se enfrentó antes de marcharse al Barcelona, le recibió con un muñeco del Topo Gigio, el personaje de cómic de grandes orejas que el jugador utilizó en su día para hacerle saber que no escuchaba sus demandas. Los compañeros de antaño con los que también tenía cuentas pendientes, o le abrieron los brazos como Martín Palermo, o al menos no le recordaron viejas afrentas, como Guillermo Barros Schellotto, el gran líder del vestuario. Y en los entrenamientos se pudo ver a un Riquelme enchufado, ofreciendo todo el repertorio de sus innegables habilidades. Tal es su estado de ánimo, que incluso se mostró extrañamente locuaz ante la prensa. "Extrañaba todo de Boca, fundamentalmente ganar. Cuando uno se acostumbra a los títulos, es difícil no dar la vuelta olímpica todos los años". "Mi deseo es entrar en la Bombonera y jugar. La cancha se mueve cada domingo, y eso no se ve en ningún estadio", fueron sus frases más notables.

Menos estruendosa, y ahogada por el fenómeno Riquelme, también se producirá la vuelta de Claudio Piojo López a su Racing Club. Ausente en el primer partido del torneo, el ex del Valencia se sentará en el banquillo durante el encuentro frente a Vélez (D+ 8 y 50, 23.30), a la espera de que el entrenador, Reinaldo Merlo, decida su regreso tras diez años y medio. El zurdo y veloz delantero rechazó una oferta "tres veces superior", según su representante, del Sporting de Lisboa para sentir otra vez el calor de la hinchada.

Con el Piojo se va completando la repatriación de la generación que acaparó el fútbol argentino entre finales de los noventa y comienzos del nuevo siglo. En su día, Diego Simeone, entrenador del Estudiantes, había vuelto al Racing; Marcelo Gallardo y Ariel Ortega, este con un paso previo por Newell's Old Boys, al River Plate; y a comienzos de esta temporada, Kily González al Rosario Central y Juan Sebastián Verón al Estudiantes. Se comprende por qué, en algún rincón de Buenos Aires siempre pueda escucharse a Gardel entonar aquello de ¡Volveeer...!