Fin de la 'franquicia' delictiva

La policía ha desarticulado un importante grupo dedicado a la clonación de tarjetas de crédito en cajeros automáticos. La banda, que había operado también en el Reino Unido y en Italia, vendía además, por 3.500 euros, la tecnología necesaria a otras redes delictivas. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los 12 detenidos obtenían hasta 80.000 euros de beneficio al día.

Las investigaciones comenzaron en octubre, al aumentar las denuncias de clonación de tarjetas. El grupo instalaba dispositivos electrónicos en los cajeros automáticos. Primero, colocaban una boca -un pequeño dispositivo para copiar la banda magnética que se superpone en la ranura por la que se meten las tarjetas- y unos ojos -cámara que permite ver el número pin tecleado por su dueño-. De esta forma, mientras el cliente sacaba dinero, facilitaba toda la información necesaria para clonarle la tarjeta. La organización ahora desarticulada siempre instalaba estos aparatos durante las madrugadas de los fines de semana. Así aprovechaban que los bancos estaban cerrados y que aumentaba el número de clientes que extraían dinero en los cajeros seleccionados.

Una vez que conseguían toda la información, elaboraban réplicas de las tarjetas y se dedicaban a sacar dinero en otros cajeros hasta que el cliente se percataba del delito. En general, pasaban varios días hasta que eso ocurría.

Una de las principales novedades de este grupo es que vendía los aparatos que había diseñado para copiar las tarjetas a otros grupos delictivos, según fuentes del caso.

Las primeras investigaciones permitieron descubrir que algunos de los integrantes de la banda habían sido detenidos recientemente por sacar dinero de manera fraudulenta a través de tarjetas clonadas. Los agentes del grupo XX de la Brigada Provincial de Policía Judicial localizaron un piso que tenía la banda en Alcalá de Henares.

Los 12 detenidos eran integrantes de una importante banda que operaba en el ámbito internacional: actuaban en Italia y el Reino Unido. Sus máximos responsables tenían documentación falsa checa e italiana. De hecho, gran parte del dinero era remitido a sus países de origen, según fuentes policiales.

'Microcámaras'

Los investigadores han registrado ocho viviendas (cinco están en Madrid y las tres restantes en Alcalá de Henares). Esas investigaciones han permitido recuperar 12.300 euros en efectivo, 15 microcámaras (una muy diminuta de dos centímetros de ancho por cinco de largo), tres paneles frontales de cajeros con microcámaras y lectores de tarjetas. Incluso se hallaron cuatro moldes para fabricarlos, 14 lectores listos para ser utilizados, tres grabadores de banda magnética, siete receptores de imágenes para captar el número pin y 520 tarjetas falsas, además de instrumental, aerosoles y gran cantidad de material electrónico e informático.

Los detenidos son de origen rumano. El que confeccionaba los artilugios de copia de las tarjetas era Sebastián C. M., de 40 años. También han sido arrestados George Alexandru S., de 20 años; Claudio S., de 33; Sorin Gheorge F., de 20; Vasile Spoiala M. y Josifkov J. (ambos con pasaporte checo), Razvan Gabriel B.; Gaspar N., de 31 años y Robert Marian P., de 33. Otras tres mujeres arrestadas quedaron en libertad con cargos.

Los arrestados han sido acusados de los delitos de asociación ilícita, falsificación de moneda, robo con fuerza y falsificación documental. Fuentes del caso señalaron que el juez ha ordenado el ingreso en prisión de ocho de los 12 arrestados.