Defensa descarta que un "fallo mecánico" causara el accidente del Cougar en Navarra

"Del examen inicial de los restos [del aparato] no se deduce que un fallo mecánico haya podido ser la causa principal del accidente". Así lo asegura la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (C. I. T. A. A. M.) en su informe inicial sobre el siniestro que el pasado día 29 sufrió un helicóptero Cougar de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) en el término municipal de Sesma (Navarra). En el accidente perdieron la vida el sargento primero Ángel Manuel Estraviz y el cabo Andrés Abendaño, así como el sargento primero Domingo Hernando Torres, quien falleció una semana después como consecuencia de las quemaduras que sufrió.

Según la nota difundida ayer por Defensa, "la causa o causas más probables del accidente siguen en estudio" y el informe final podría demorarse porque, para redactarlo, será preciso tomar declaración al piloto superviviente, el sargento Pedro Chamarro, quien se recupera de sus heridas.

No obstante, el informe no sólo precisa que no se ha hallado fallo mecánico, sino también que "la meteorología de la zona cuando ocurrió el accidente era buena, con más de 10 kilómetros de visibilidad y un viento variable de unos tres nudos". El helicóptero siniestrado (ET-654) había renovado el 23 de enero su certificado de aeronavegabilidad.

Preparativos para Afganistán

Tanto este aparato como otro del mismo modelo (ET-651), procedentes de la base de Agoncillo (La Rioja), estaban realizando "una sesión de instrucción de vuelo en patrulla, consistente en el reconocimiento de un itinerario dentro del programa de preparación [...] para su posterior desplazamiento a Afganistán". En el briefing previo al vuelo se acordó que el ET-651 iría delante y el ET-654, unos 800 metros detrás, ambos a 100-150 pies (33-50 metros) de altura sobre el suelo.

"A las 12.45 horas", señala la nota de Defensa, "despegó la patrulla, manteniendo 300 pies sobre el terreno hasta el punto donde se iniciaba el reconocimiento. En este último lugar viraron a la izquierda para seguir el río Odrón, manteniendo en este tramo la altura establecida de 100-150 pies. Tras dos minutos sobrevolando el cauce, viraron a la derecha. En esta zona, el jefe de la patrulla decidió aterrizar sobre una loma pero, cuando inició el viraje a la derecha, el operador de a bordo observó que el otro aparato estaba con una actitud anormal de picada de morro bajo muy próxima al suelo, con el que impactó a las 12.56 horas".

El primer impacto contra el terreno se produjo con la rueda delantera, que dobló su eje. A continuación, golpeó el morro del helicóptero, según el informe.

De los dos pilotos, Hernando, fallecido, tenía 1.884 horas de vuelo (1.121 en Cougar); y Chamorro, herido, 440 (101 en Cougar). No se aclara cuál pilotaba en el momento del siniestro.