Scotland Yard deberá disculparse por los excesos en una redada
Scotland Yard debería disculparse por los excesos cometidos en una polémica redada en el barrio de Forest Gate, en el East End londinense, en junio del año pasado, según las conclusiones del informe elaborado por la Comisión Independiente de Quejas a la Policía (IPCC, en sus siglas en inglés). El informe, sin embargo, subraya que la policía hizo bien en llevar a cabo la redada a pesar de que la información de inteligencia en la que se basaba resultó ser completamente falsa. La familia musulmana objeto de aquellas acciones ha calificado de "enjuague" el informe de la IPCC.
La operación consistió en el allanamiento a las cuatro de la madrugada de dos viviendas contiguas habitadas por una familia musulmana. En el asalto resultó herido de bala Mohamed Abdulkadar, de 23 años, que fue detenido junto con su hermano, Abul Koyair, de 20 años. Los dos fueron puestos en libertad sin cargos al cabo de una semana.
La policía buscaba armas químicas e instrumentos para fabricarlas, pero el soplo en el que se basaban los servicios de inteligencia para pensar que allí había un laboratorio era en realidad una venganza del informante contra aquella familia.
El caso despertó gran indignación no sólo porque hubo un herido, sino porque la policía empleó gran violencia durante y después del asalto y porque mantuvo colapsado varios días el barrio, con numerosas calles cortadas mientras inspeccionaba las viviendas. La fiscalía decidió en su día que el autor del disparo no debía ser procesado porque fue "un accidente", y Scotland Yard nunca ha expedientado a los agentes acusados de un uso excesivo de la fuerza.
Actuación correcta
El informe de la IPCC concluye ahora que "la policía hizo bien en no poner en juego la seguridad del público" y en llevar a cabo la redada, "pero hizo mal al no planear mejor la posibilidad de que la información de inteligencia fuera equivocada".
La autora del informe reconoce que alguna gente esperaba que se pidieran responsabilidades disciplinarias por la rudeza del asalto, "pero, después de pensarlo detenidamente, he llegado a la conclusión de que el nivel de fuerza debe ser juzgado a la luz de la creencia de los oficiales de que estaban afrontando una amenaza mortal extrema no sólo para ellos, sino para el público y los ocupantes mismos de las casas". El informe concluye pidiendo a Scotland Yard que se disculpe en público, algo que la Policía Metropolitana dice haber hecho ya en tres ocasiones en el pasado y que repitió ayer.
La familia se quejó ayer del informe, que considera muy benigno, y en particular del hecho de que no se haya hecho nada para llevar a los tribunales al informante, a pesar de que ahora se sabe que la información que pasó era inventada y probablemente suministrada con mala fe.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.