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El urbanismo salvaje

Pla asegura que el "Plan Rabassa es positivo para Alicante si se hace bien"

El candidato del PSPV rectifica horas más tarde en medio de la perplejidad de sus compañeros

Joan Ignasi Pla provocó ayer un terremoto en el socialismo alicantino. Por la mañana, el candidato a la presidencia de la Generalitat dijo a los periodistas que "con voluntad firme" el PSPV va a "reconsiderar y redefinir" el plan Rabassa que supuso la dimisión del secretario local y la fractura del Grupo Municipal. Para Pla, este proyecto urbanístico "puede ser bueno para Alicante si se hace bien", para ello hay que aplicar criterios de sostenibilidad. En una posterior reunión con los vecinos del barrio matizó sus declaraciones y mantuvo su rechazo al plan tal como está aprobado por el Ayuntamiento.

El socialismo alicantino atravesó una de sus crisis más graves por el apoyo de Bernal al plan

Nadie daba crédito a sus declaraciones. Después de dos años de enfrentamientos entre los socialistas a raíz del Plan Rabassa, por el que llegó a dimitir un secretario general, se abrió una brecha en el Grupo Municipal y dimitió el portavoz, ayer Joan Ignasi Pla afirmó que el Plan Rabassa "si se hace bien podría ser bueno para Alicante". El polémico proyecto prevé la construcción de 15.000 viviendas en 4,2 millones de metros cuadrados. Pla, primero, prometió viviendas protegidas y anunció que si gobierna "de cada dos viviendas nuevas, una será a precio asequible". Para lograrlo admitió que la iniciativa privada es "fundamental" por eso confesó, en reiteradas ocasiones, que ya había hablado con varios promotores para trasladarles esta necesidad. Al ser preguntado por Rabassa, Pla contestó que está dispuesto a "redefinir y reconsiderar" este proyecto que "puede ser bueno para Alicante si se hace bien". A juicio de Pla, hay una gran "demanda de viviendas sociales", y recordó cómo 8.000 alicantinos presentaron sus peticiones para conseguir una vivienda protegida en Rabassa. El dirigente socialista puso Alicante como ejemplo del "fracaso" de la política de vivienda del PP.

Las declaraciones del dirigente socialista sobre Rabassa cayeron como un jarro de agua fría entre los militantes socialistas. "Ni afortunadas, ni claras han sido estas declaraciones". Por la tarde, tras una reunión con los vecinos de Rabassa, rectificó y achacó toda la polémica a un malentendido. Según Francisco Berenguer, de la Asociación de Vecinos de la barriada, el candidato se comprometió a que en el actual Plan de Reforma Interior sean todas las viviendas de protección oficial, y ofreció una nueva versión sobre qué piensa hacer con el futuro macroproyecto, adjudicado al promotor Enrique Ortiz. Según los vecinos, Pla se comprometió a tramitar el proyecto dentro del PGOU, desarrollarlo lentamente y con un 30% mínimo de viviendas protegidas.

Entre los actuales ediles del PSPV en el Ayuntamiento la perplejidad era absoluta. Ángel Franco llegó a llamar a la candidata a la alcaldía, Etelvina Andreu, para pedirle una reunión para hablar sobre el Plan Rabassa. Pero más irónico todavía se mostró el ex portavoz socialista en el Ayuntamiento, Blas Bernal, quien dijo a Europa Press que suscribe "de arriba a bajo" las declaraciones de Pla que confirma "la postura que ha venido defendiendo el Grupo Municipal". Bernal fue apartado de la portavocía socialista en el Ayuntamiento por su postura favorable al plan. Ante el revuelo que generaron las declaraciones de Pla, la candidata a la alcaldía del PSPV, Etelvina Andreu, aclaró, horas más tarde, que la opinión de los socialistas no ha cambiado porque el plan Rabasa actual "no sirve". Andreu matizó que en el futuro para contar con su aprobación se tendrá que incluir en el PGOU, respetar el medio ambiente, reducir el número de casas construidas de golpe y aumentar las viviendas protegidas. Durante toda la tarde se fueron sucediendo las llamadas de dirigentes socialistas intentando explicar que las declaraciones de Pla fueron un "mal entendido". No obstante, algunos militantes próximos a la candidatura de Andreu admitieron que "estos errores no ayudan en precampaña" y rogaron que "Pla venga poco por aquí".

Las críticas de otros partidos no tardaron. El Bloc lamentó la "incongruencia" del PSPV y Esquerra Unida tildó de "desconcertante" las declaraciones de Pla por este "cambio de postura que le sitúa en estos momentos en la misma posición que el PP, que siempre lo ha justificado por las viviendas de VPO". La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) mostró su "perplejidad" y recordó que la postura manifestada por Pla es "opuesta" a los pronunciamientos del Síndic de Greuges. Carlos Gómez Gil, portavoz del colectivo, recordó que "está en juego un modelo de urbanismo, no sólo un número de casas".

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Joan Ignasi Pla y Etelvina Andreu, ayer, reunidos con vecinos del barrio de Rabassa.
Joan Ignasi Pla y Etelvina Andreu, ayer, reunidos con vecinos del barrio de Rabassa.PEP GARCÍA

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