"La crisis de EADS es una oportunidad"
Aernnova es una de las nueve empresas que opta a ser proveedor principal de Airbus
Iñaki López Gandásegui (Bermeo, Vizcaya, 1952), presidente de Aernnova, lleva muchos años vinculado al mundo aeronáutico. Hasta diciembre de 2005 era consejero delegado de Gamesa. Sólo cuatro meses después encabezó el grupo de directivos que, con el apoyo de socios como la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha, adquirió la división aeronáutica de Gamesa y la convirtieron en Aernnova, que cuenta con 2.890 empleados, un 10% más que hace un año.
Pregunta. ¿Qué ha pasado con Aernnova para pasar de ser la hermana pequeña de Gamesa, en situación de crisis, a ser un proyecto en crecimiento que ha abandonado en sólo un año los números rojos?
Respuesta. La aeronáutica sólo tuvo pérdidas en 2005. El resto de los años ha estado en beneficios. Pero es cierto que el negocio aeronáutico dentro del conjunto de Gamesa estaba un poquito desencajado. La fuerza con que se desarrolló el grupo Gamesa, especialmente en renovables, acabó siendo negativo para aeronáutica. Gamesa Aeronáutica era una empresa de grandes capacidades. En Aernnova, en 2006, ya hemos corregido la tendencia negativa y esperamos que los próximos años lo hechos confirmen que el desarrollo es positivo.
"Hay 250 ingenieros trabajando en exclusiva para Boeing, de los que 100 están en EE UU. Es un elemento importante para la compañía"
"Airbus quiere que sus proveedores no dependan sólo de ellas, quiere potenciar grandes empresas como en el automóvil"
P. ¿Es relevante el paso de pérdidas a ganancias?
R. El cambio de pérdidas a beneficios cuando estás cerca del cero es pequeño. Hemos pasado de perder tres millones a un beneficio de cuatro. Es un resultado bastante positivo, pero hay elementos más importantes, como la reducción de la deuda. Ha pasado de 313 millones a 218. Fortalece a la empresa y la coloca en situación de poder seguir creciendo.
P. ¿Cuentan con algún nuevo contrato?
R. Los contratos en aeronáutica son a largo plazo. Es muy difícil en un periodo de meses cambiar las tornas. Es cierto que en 2006 sí se ha conseguido un contrato relevante de ingeniería con Boeing. Tiene doble importancia por lo que supone entrar a trabajar con Boeing, que es la primera empresa mundial de ingeniería de alto valor añadido, y adicionalmente por la previsión de mantener una relación estable a largo plazo. Muy importante desde un punto de vista estratégico.
P. ¿Se puede ser proveedor de Boeing y EADS Airbus sin problemas? No exigen una cierta exclusividad.
R. Claramente creemos que sí. En otro ámbito como es la aviación regional llevamos muchos años trabajando para Embraer y para Bombardier, dos competidores que van a muerte en el mercado de aviones regionales. Los grandes productores no ven mal que trabajemos con ambas. En Europa o concretamente en España se es muy dependiente de los trabajos de Airbus EADS. Aernnova quizás es la que menos dependiente. Tenemos contratos con Boeing, Sikorsky, Embraer o Bombardier. Para nosotros, Airbus es un cliente importante y queremos que lo sea más, pero no dependemos tanto. La propia Airbus, sobre todo en la nueva filosofía que está desarrollando, quiere que las empresas suministradoras no dependan sólo de ellos. Así, cuando llegan las vacas flacas, los problemas se gestionan mejor.
P. ¿Cómo se reparte la facturación entre ambas empresas?
R. No lo podría decir exactamente. En el caso de Boeing, trabajamos en ingeniería, con lo cual no es tan importante el volumen de negocio. En este momento hay unos 250 ingenieros trabajando para Boeing, de los que 100 están en Estados Unidos. Eso es un elemento francamente importante para la compañía por lo que está aportando a corto plazo y sobre todo por lo que puede aportar a medio o largo.
P. ¿Será el principal cliente?
R. No. En el caso de Boeing vendemos ingeniería y en el de Airbus, estructuras aeronáuticas que llevan muchos materiales vía compras. Toda la facturación a Boeing es de valor añadido. En la de Airbus EADS hay componentes y estructuras que incrementan el volumen de compra. Embraer sigue siendo el cliente principal, luego EADS Airbus y luego se reparte entre Bombardier, Boeing y Sikorski.
P. ¿La crisis de Airbus es una oportunidad?
R. Diría que sí. En este momento se está produciendo una reestructuración muy fuerte en EADS Airbus. Han iniciado un plan de reducción sustancial de costes y de reestructuración de la empresa que puede suponer un cambio sustancial en la cadena de suministros. Airbus quiere potenciar grandes empresas suministradoras, como en el automóvil, con las que trabajar directamente. Aernnova ha tenido la suerte de ser seleccionada para ser una de esas grandes empresas. Estamos colaborando en un foro especial de proveedores. Somos la única empresa española y, aunque todavía no hay concreciones comerciales, nos da la oportunidad de trabajar cada vez con mayor volumen de negocio.
P. ¿Sería para hacer estructuras?
R. Sí, es nuestro campo.
P. ¿Sin ingeniería?
R. Normalmente, las estructuras siempre llevan ingeniería. Con Airbus y con Embraer hacemos ingeniería y estructuras, y actividad industrial. En el caso de Airbus, lo lógico es que sean paquetes que incluyan ambas.
P. ¿Cuántas empresas hay seleccionadas y cuántas serán escogidas al final?
R. Somos nueve empresas de todo el mundo. Significa estar en una posición sólida.
P. ¿En qué se concreta esa posición sólida?
R. Estamos hablando de las ideas. Si este proceso se lleva a cabo, Airbus quiere que las empresas que contraten tengan un volumen de negocio superior, y no sólo trabajando con Airbus, que les dé potencia y solidez. En Aernnova queremos crecer para tener esa dimensión.
P. ¿Dónde esperan crecer? ¿En países de bajo coste?
R. No hay nada concreto. Lo lógico es que ese crecimiento en Europa pueda venir por integración empresarial y que se complemente con abrir plantas en países de bajo coste.
P. ¿Países de Este de Europa con tradición aeronáutica?
R. No sólo con esos países. La integración también puede darse con empresas de España o Francia. Airbus quiere que en vez de 30 empresas de tamaño mediano haya cinco o seis grandes, que se complementen a su vez con otras de tamaño pequeño o mediano. Aernnova puede ser una de las grandes.
P. ¿Hay posibilidad de hacer estructuras para Boeing?
R. En este momento trabajamos la ingeniería y hay que hacerlo bien para que nos mantengan como suministradores. Vamos a implantar una oficina de ingeniería en Estados Unidos en 2007 porque no es bueno trabajar sólo con Boeing. Lo normal es que este trabajo nos lleve a realizar también el suministro de estructuras en Boeing, pero no hay nada previsto.
P. ¿Van a aumentar sus inversiones en España?
R. Para los programas actuales creemos que nuestra implantación industrial es suficiente. No vemos un crecimiento industrial, pero sí en actividades de valor añadido, ingeniería, servicios, volumen de compras. Si hubiera mucho crecimiento en volumen, lo lógico sería que se produjera en otros países con menores costes. Estamos sometidos a una presión continua por parte de los clientes para mejorar los precios.
P. ¿Quiere decir que la actividad industrial en España se irá paulatinamente sustituyendo por la de ingeniería?
R. Vemos un mantenimiento de la producción industrial y una potenciación de la ingeniería.
P. ¿Prevén abrir nuevos centros de I+D+i?
R. Nuestra investigación se centra en los componentes de la estructura, como la fibra de carbono, cada vez más utilizados. Hay una base de centros tecnológicos suficiente para encarrilar los proyectos.
P. ¿Con quién prefiere volar, con Airbus o con Boeing?
R. Igual de intranquilo en los dos si se mueven.
"En 2011 queremos multiplicar casi por tres el volumen de negocio"
Pregunta. ¿Cuál es el ritmo de inversiones? ¿Es compatible con esta política de reducción de deuda del 30% en un año?
Respuesta. Son lados distintos de la cuerda. Para invertir o se ponen recursos propios o se busca financiación. Queremos que sea un proceso equilibrado. Queremos estar en todos los proyectos aeronáuticos importantes, que cada vez hay menos. Si uno pierde un tren lo pierde para veinte años. Lógicamente obliga a tener que hacer inversiones, pero tenemos que intentar que la inversión sea el mínimo con el máximo volumen de negocio. Habrá que generar mucho cash flow para hacer compatible la inversión con el volumen de endeudamiento.
P. ¿Qué nivel de crecimiento quieren?
R. Estamos en una encrucijada donde es importante saber cómo va a quedar la situación de Airbus. No lo hemos cuantificado pero en 2011 tenemos que ser mucho mayores en volumen de negocio. Cuantificarlo es difícil.
P. ¿No puede dar un dato?
R. Poner números es muy fácil y dar una cifra compromete. Lo voy a decir de forma indirecta. Creo que el sector quiere que haya grupos en el ámbito de estructuras que tengan un volumen de negocio de unos mil millones de euros. Hemos cerrado el año en 325 millones, supondría casi multiplicar por tres. Está claro que no se puede hacer por desarrollo orgánico. En 2011 queremos tener esa dimensión.
P. Éste es un proyecto que ha impulsado personalmente. ¿Qué ha prometido a los nuevos socios?
R. Se les ha dado bastante confianza personal. Hay que reconocer que en el proceso de venta se generó una sensación negativa hacia Gamesa Aeronáutica. La empresa tuvo pérdidas, con un dólar muy devaluado. Todo fueron noticias negativas. Con los informes correspondientes, hubo una confianza personal en mí y en el equipo directivo y en los planes.
P. ¿Influyó que conocieran bien la empresa y arriesgaran su capital?
R. Las dos cosas. Si un día esto saliera mal, que seguro que no, no podré acusar a nadie de haberme engañado. El hecho de que el grupo de directivos se implique vale más que los informes.
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