"Entiendo que los médicos me exijan más que al PP"
María José Rubio (Irún, 1956) aceptó el cargo de conselleira de Sanidade tras 20 años como inspectora médica en Galicia. "Sabía que me metía en un buen berenjenal", confiesa. Por si le quedaba alguna duda, lleva un mes afrontando protestas por la saturación de las urgencias y la convocatoria de una huelga contra la precariedad laboral de médicos de hospital. "He vivido muchas huelgas", afirma esta admiradora de Felipe González, "no me ha pillado de nuevas".
Pregunta. ¿Cómo se encontró la sanidad al tomar posesión?
Respuesta. Con unas listas de espera con 7.000 pacientes más de los que se decía y con importantes esperas en consultas externas que no aparecían en la web. Había hospitales con planes directores paralizados. Las urgencias estaban mal dotadas y había deficiencias en la atención al paciente. En los 5 años anteriores los incrementos de personal fueron nulos o muy escasos, salvo 2005 que era electoral.
"Endureceré las incompatibilidades. No se puede tratar en las consultas privadas a los pacientes del público"
"Lo del colapso en urgencias fue una campaña del PP para minimizar los buenos datos en listas de espera"
"Estoy a favor de una ley de plazos para el aborto. No es nada de lo que tengamos que avergonzarnos"
"La informatización de la atención primaria hará que a final de año se empiecen a notar las mejoras"
P. En urgencias dice usted que han tomado ya medidas para evitar que se produzcan cada año saturaciones en determinadas épocas. ¿Cuándo se notarán?
R. Depende de los hospitales. Las grandes obras en Vigo, Pontevedra y A Coruña tienen un plazo de tiempo inevitable. En Ourense habrá nuevas urgencias en 2007 y en Lugo en 2008.
P. Afirma que no culpa a los médicos de la saturación en urgencias, pero su partido y el BNG acusan a los medios de exagerar y en hospitales concretos insinúan que pudo haber una protesta encubierta de los médicos. ¿Coincide con ellos?
R. La prensa siempre ha reflejado estas situaciones en los servicios de urgencias y este año no fueron mayores. Quizá ha coincidido con una campaña orquestada del PP, que ha aprovechado que en estas fechas se producen esas saturaciones para magnificarlas y dar una percepción de caos en la sanidad. Los profesionales saben bien que esto lleva años produciéndose y no sólo en nuestra comunidad. El PP lo hizo con una intencionalidad: sabía que teníamos unos buenos resultados en listas de espera y quería dar una sensación caótica para minimizar esos datos.
P. Pero los médicos protestaron. ¿Se contagiaron de esa campaña del PP que dice usted?
R. No. Los profesionales están impacientes, ansiosos, por problemas acumulados de muchos años. Hay cansancio. Son cosas distintas que pueden coincidir en el tiempo pero que no tenemos por qué poner juntas. Los profesionales querrían ver que van más deprisa las medidas que este gobierno de cambio tiene que poner en marcha.
P. ¿Cree que le exigen más que a sus antecesores?
R. Sí, porque esperan más.
P. ¿Y por qué esperan más?
R. Es lógico. Este Gobierno se ha comprometido con el sistema público. Lo hemos dicho y lo estamos haciendo. Entiendo que los profesionales esperen más de este Gobierno, y me alegro.
P. Mantiene negociaciones con sindicatos y los médicos para transformar la atención primaria. ¿Cuándo se percibirá?
R. Es un cambio que alcanzaremos con el conjunto de fuerzas sindicales y colectivos. La informatización de la atención primaria hará que a final de año se empiecen a notar las mejoras.
P. ¿Cuál va a ser la medida más revolucionaria?
R. Para los pacientes, la receta electrónica, que les permitirá ir con su tarjeta a la farmacia a recoger su medicación sin ningún tipo de problema. Para los médicos de cabecera, la comunicación con otros profesionales y con el especialista. Podrán tener en su ordenador del despacho las pruebas que se realizan en los hospitales. Imagínese lo que significa para un médico que está en un pueblo perdido. Va a estar conectado además a una biblioteca virtual puesta a su disposición, con formación on line.
P. ¿Está preparada la sanidad gallega para afrontar el envejecimiento de la población?
R. Es un reto. Tiene que haber gobiernos comprometidos con el sistema público. El sistema se puede romper cuando hay gobiernos que lo que hacen es endeudarlo. Nosotros nos encontramos un endeudamiento muy importante y pagamos 7 millones de euros de intereses de demora. Eso nos supone, por ejemplo, no poder darles los empastes a los niños hasta los 14 años, que son dos millones de euros al año.
P. ¿Cómo están ahora las cuentas?
R. A 31 de diciembre de 2006 tenemos un endeudamiento de deuda exigible de 0 euros y cuando llegamos estaba en 360 millones. Eso hace que nuestros gerentes puedan destinar este año todo el presupuesto a mejoras.
P. Promete un plan para erradicar los contratos precarios entre los médicos de hospital. ¿Cómo mejorará la situación del resto de profesionales?
R. Las carreras profesionales de los médicos y de los enfermeros se pactaron en 2005 y 2006 y ya están en marcha. Este año estamos negociando la de los profesionales no sanitarios y todas las negociaciones tienen sus encuentros y desencuentros. Queremos que esté al nivel de las mejores que se hayan ofertado. Nuestro punto de partida ha sido igualar la carrera de Andalucía, porque así lo hicimos con enfermería. Entiendo que las medidas de presión de los colectivos forman parte de estas negociaciones y estamos acostumbrados.
P. ¿Va a endurecer las incompatibilidades de los médicos?
R. Sin duda, porque antes no se hizo nada.
P. ¿Qué prohibiciones va a introducir?
R. En los centros concertados, donde ponemos financiación, nuestros pacientes no pueden ser atendidos por médicos del sistema público, es incompatible. Eso antes ocurría. Para cambiar sin perjudicar a los centros privados que tienen problemas para conseguir profesionales, pagamos más por los procesos que nos realizan y ellos tienen que contratar profesionales al margen del sistema público. Nosotros tenemos trabajo para nuestros profesionales en jornada ordinaria y por la tarde. El que quiera tener una privada la puede tener pero con pacientes de fuera del sistema público.
P. ¿Se puede controlar eso en las consultas privadas de los médicos del sistema público?
R. No tenemos medios, pero cuando tenemos pruebas de que un médico comete esa incompatibilidad se abre un expediente.
P. ¿Se puede prohibir que los médicos de la sanidad pública tengan una consulta privada?
R. Ninguna comunidad lo ha hecho.
P. ¿No lo permite la ley?
R. La ley de incompatibilidades lo pretendió, pero ninguna comunidad lo ha puesto al 100% en marcha.
P. ¿Hay miedo?
R. Otros gobiernos tendrían que contestarle. Ahora que hay déficit de profesionales, la comunidad que pretendiese eso quedaría en una condición de inferioridad con respecto al resto.
P. ¿Se realizan abortos ya en los hospitales públicos?
R. Cuando llegué sólo un hospital público, el de Ourense, y un solo médico los realizaba. Ahora tenemos tres hospitales que practican abortos (Ourense, Vigo y A Coruña) y espero que más centros y médicos se incorporen. Entre los profesionales no hay tanta objeción de conciencia.
P. ¿Por qué antes no se hacían?
R. Porque la Administración no dio un empuje. Nosotros lo planteamos porque llevamos 25 años de ley y tenemos derecho a que se cumpla.
P. ¿Está a favor de una ley de plazos del aborto?
R. Personalmente, sí. Los gobiernos deben valorar el momento adecuado para plantearlo.
P. ¿No está la sociedad preparada?
R. Cada vez más. Las mujeres de este siglo tenemos muy claro que las decisiones sobre nuestro cuerpo son nuestras. El aborto, dentro de unos plazos, no es nada de lo que tengamos que avergonzarnos. Las mujeres de Galicia somos más del siglo XXI de lo que pensaba el PP.
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