El 87% de los funcionarios se siente poco valorado, según CC OO

Mustios, tristes e incomprendidos. Así es, más o menos, como se siente el 87% de los trabajadores públicos de la Comunidad de Madrid, según un informe de CC OO presentado ayer. El documento destaca que los funcionarios creen que su trabajo no está valorado ni reconocido, y que "la falta de estima laboral es el principal riesgo para la salud de los empleados".

El estudio comprende entrevistas a 2.710 empleados -de los 457.800 trabajadores públicos madrileños- y destaca que el 63% considera que tiene "que trabajar rápido, de forma irregular y sin posibilidad de manifestar sus sentimientos". Además, el 46% de los empleados está "muy inseguro en su trabajo", mientras que el 43% se siente "aislado, sin apoyo de sus superiores o compañeros, con las tareas mal definidas o sin la información adecuada".

Otro de los problemas con los que se encuentran es el de compatibilizar la vida laboral y familiar, especialmente las mujeres (el 63% frente al 33% de los hombres). El informe advierte de las posibles consecuencias de este "malestar" de los empleados públicos. El 24% dice sentirse "agotado, cansado y sin vitalidad"; el 31% sufre estrés. Además, el 30% tiene una mala salud mental, está bajo de moral, triste o no se siente feliz.

Las mujeres, peor

Las conclusiones del informe señalan que las mujeres son las que obtienen los peores indicadores, tanto en lo relativo a las situaciones psicosociales como a su situación de salud. Entre los diferentes sectores, el sanitario es el más expuesto a este tipo de afecciones.

En vista del panorama, el secretario general de CC OO-Madrid, Javier López, manifestó que hay que "reflexionar sobre la organización del trabajo" y pidió a la Administración Pública que evalúe los riesgos psicosociales de sus trabajadores para poder tomar medidas que aumenten el bienestar y la salud de los empleados.

López propuso que se realice una buena planificación del trabajo, para adecuar el cometido al tiempo que dura la jornada; que se facilite toda la información necesaria a los asalariados, para que se agilicen sus tareas; y que cambie la cultura de mando, para gestionar el trabajo de las personas de forma saludable.