_
_
_
_
Reportaje:

El 'calcio' presiona al Gobierno

Los clubes italianos piden "flexibilidad" para adoptar las medidas de seguridad que exige Interior

Enric González

Los clubes de fútbol italianos se niegan a jugar a puerta cerrada. Anoche, tras una larga reunión de la Liga profesional en la que se dió por seguro que la Liga recomenzaría ya este fin de semana, una comisión acudió al Ministerio del Interior para pedir "flexibilidad" en la aplicación de las medidas antiviolencia. El ministro, sin embargo, se declaró dispuesto a "resistir las presiones".

El ministro del Interior, Giuliano Amato, compareció por la mañana ante la Cámara de Diputados para dar novedades sobre la investigación en Sicilia, donde han sido detenidas 34 personas, 11 de ellas menores, sin que se haya localizado todavía a la persona o personas que asesinaron al policía Filippo Raciti, y para detallar las medidas antiviolencia ya anticipadas la víspera, entre ellas la prohibición del acceso del público a los estadios que no cumplan las normas de seguridad y la prohibición de los desplazamientos en grupo a campo contrario. Amato expresó una clara desconfianza respecto a la buena voluntad de los clubes: "Muchos han demostrado no tener la menor intención de adecuar los estadios a la normativa vigente", dijo.

El ministro afirmó también su voluntad de imponer una política de firmeza: "El mundo del fútbol nos presionará para que el espectáculo continúe. Tenemos el deber de resistir a esas presiones. El derecho de las familias italianas a tener un domingo tranquilo", siguió; "está por encima de los intereses económicos del fútbol".

Las presiones, en efecto, no tardaron en llegar. En la reunión de la Liga Profesional, los clubes clamaron contra las medidas del Gobierno. "Jugar a puerta cerrada es demagógico", afirmó Maurizio Zamparini, presidente del Palermo, uno de los clubes involucrados en la batalla campal del viernes pasado. Zamparini acusó a la policía de no ser capaz de garantizar la seguridad y se mostró amenazante: "Si no puede entrar la gente, pediremos que a Palermo tampoco venga la policía". "Los presidentes no quieren el cierre", confirmó Rosella Sensi, consejera delegada del Roma. Tampoco entusiasmó la prohibición de los desplazamientos en grupo: "Es una decisión que puede ser útil durante un breve período, pero no puede durar eternamente", comentó Massimo Moratti, presidente del Inter.

La palabra más pronunciada por los representantes de los clubes fue "flexibilidad". Si el Gobierno italiano aplicara de forma estricta su decisión de permitir público sólo en los estadios totalmente adecuados, el fútbol "normal" se limitaría a Roma, Turín, Palermo y Génova, y quizá a Siena. Si, en cambio, optara por la "flexibilidad" invocada por los clubes, las cosas cambiarían sustancialmente.

"Inter y Milan se han gastado ya 16 millones de euros en la mejora de San Siro, pero hemos tenido que hacer concursos públicos para las obras, nos hemos enfrentado a recursos administrativos contra el proyecto y el propio prefecto (delegado del Ministerio del Interior en cada provincia) nos concedió una prórroga hasta septiembre, por lo que estoy convencido de que no se nos hará jugar a puerta cerrada", explicó Adriano Galliani, consejero delegado del Milan. Algo parecido comentó Ivan Ruggeri, presidente del Atalanta: "No puede ser que el Ministerio del Interior nos conceda una prórroga para realizar las obras, y de un día para otro la anule".

Otros invocaban otro tipo de flexibilidad. Lo hacía, por ejemplo, el Udinese, cuyo estadio está fuera de la normativa, pero puede presumir de una de las aficiones más tranquilas de Italia. Los clubes con un historial más o menos limpio en materia de ultras violentos pedían que fuera el prefecto provincial quien decidiera, atendiendo al riesgo de cada partido, si había que jugar con público o a puerta cerrada.

El Gobierno tenía previsto aprobar hoy, en Consejo de Ministros, el decreto antiviolencia. Si hubiera intención de aplicar las medidas de forma flexible, también sería hoy el día para anunciarlo. Una vez conocido el decreto, la Federación decidirá, probablemente, dar luz verde para que se reanude la competición este fin de semana. La jornada suspendida el fin de semana pasado se jugaría el 17 y 18 de abril.

Adriano Galliani, vicepresidente del Milan, a su llegada a la reunión que mantuvieron los clubes italianos.
Adriano Galliani, vicepresidente del Milan, a su llegada a la reunión que mantuvieron los clubes italianos.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_